A punto de cumplirse 500 años de la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, lugar donde se asentó la primera iglesia católica en México, hoy cerca del 83 por ciento de la población profesa esta religión en el país, aunque con un importante desplazamiento a otras religiones o al ateísmo.
Esta cifra cobró importancia en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizó del 22 al 27 de enero en Panamá y la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, celebrada del 18 al 25 de enero.
En dichos encuentros la participación ha comenzado a disminuir respecto a otros años, según se ha planteado en redes sociales como la de Novus Tradi en Facebook con el hashtag #EditorQuoPrimum, resultado de los factores políticos, sociales y culturales que enfrenta actualmente el mundo.
En el caso de México, de las tres principales religiones (la cristiana, la judía y la musulmana), la primera continúa siendo la principal, no obstante, en los últimos años se ha registrado un importante desplazamiento de la población hacia otras religiones o creencias.
De acuerdo con la observación y el análisis de especialistas como el teólogo José Antonio Pagola, esta situación es el resultado de un vacío producido por una evangelización sin espíritu, en donde pareciera haber un gran contraste entre lo que se predica y lo que se hace.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2010 el 82.7 por ciento de la población se había declarado católica (ocho de cada 10 personas), sin embargo, de 92.9 millones de personas, el 9.9 por ciento se había reconocido con una religión diferente, mientras que 4.7 por ciento se declaró atea.
Este censo también reveló que alrededor de 67.4 mil personas practicaban el judaísmo, mientras que la población musulmana llegaba a tres mil 760 personas.
No obstante, en los últimos años un importante número de personas había comenzado a desplazarse hacia la religión del Islam, de manera que para el año 2015 se estimaba que los seguidores del Corán habían aumentado hasta 250 por ciento respecto del año 2000, cuando había mil 500 a cerca de cinco mil 260.
Para tener una idea de cómo la religión ha evolucionado en México, el Inegi determinó desde 2010 cuatro niveles básicos para poder clasificar y registrar los diferentes credos que se practican en el país, de manera que se divide en: Credo religioso; Grupo religioso, Denominación religiosa y Sociedad religiosa.
Cabe señalar que, a partir de esta clasificación, algunas religiones se ubican en el segundo o tercer nivel, como en el caso de pentecostales, evangélicas, cristianas e hinduistas.
De esta manera, de los credos religiosos se identifican tres grupos denominados: credo cristiano, otros credos y sin religión, los cuales a su vez se subdividen en grupos religiosos.