Por primera en la historia de la Iglesia Católica el Instituto de la Vida Consagrada y la Monástica de la Iglesia Católica estarán compuestos por siete mujeres de diversas órdenes religiosas, según informó El Vaticano este lunes.
La primera instancia está compuesta por personas que respetan los consejos evangélicos de la castidad, pobreza y obediencia. Ellos cuentan con una dirección, reglas y estatutos que deben ser respetados.
El sumo pontífice designó a Kathleen Appler, F.d.C., Superiora General de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Yvonne Reungoat, F.M.A., Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas de Don Bosco); Françoise Massy, F.M.M., Superiora General de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María; Luigia Coccia, S.M.C., Superiora General de las Hermanas Misioneras, Pías Madres de la Nigricia (Misioneras Combonianas); Simona Brambilla, M.C, Superiora General de las Hermanas Misioneras de la Consolata; M. Rita Calvo Sanz, O.D.N., Superiora General de la Orden de la Compañía de María Nuestra Señora; y la Sra. Olga Krizova, Presidenta General del Instituto de Voluntariado Secular Don Bosco.
La decisión del líder de la Iglesia Católica se da luego de la renuncia de varias periodistas del diario L’Osservatore Romano que denunciaron haber sido víctimas de abusos de parte de miembros del clero.
Hechos que se suman a los cuestionamientos que enfrenta la institución por las múltiples denuncias alrededor del mundo por delitos de este tipo.