En Estados Unidos, son los sectores de población que se definen con “un nivel alto de compromiso religioso” los que marcan más distancia respecto a determinadas propuestas tecnológicas que cada vez suenan menos disparatadas, según indica el centro de investigación Pew Research.
Ideas como implantar un chip de ordenador en el cerebro o la manipulación genética para los recién nacidos con el fin de evitar el riesgo de enfermedades siguen generando rechazo en el conjunto de la demografía estadounidense, pero especialmente entre aquellos que se consideran de alguna forma “creyentes”.
“En este estudio, los niveles de compromiso religioso se basan en un índice de tres elementos que refleja la importancia de la religión en la vida del entrevistado, la frecuencia con la que asiste a un servicio religioso y la frecuencia con la que ora”, explican desde la entidad en la publicación.
Chips y manipulación genética, no; exoesqueletos robóticos, sí
Hay diferentes interacciones por parte de la población más religiosa respecto a las tres cuestiones que plantea Pew Research en su encuesta. De entrada, lo que genera más rechazo es la hipotética idea de un chip de ordenador implantado en un cerebro humano. Ahí, el 81% de aquellos que se definen con un nivel de compromiso religioso “alto”, consideran que sería “entrometerse en la naturaleza” y “cruzar una línea que no deberíamos cruzar”. Por el contrario, solo el 50% de los que dicen no prestar atención al hecho religioso rechazan esta propuesta.
En la posible manipulación genética para los recién nacidos con el fin de evitar enfermedades o afecciones graves, también se registra el rechazo de una amplia mayoría (72%) de quienes se consideran religiosos. En esta categoría, Pew Research registra que entre los estadounidenses para los que la religión no es importante, hay una mayoría (64%) a favor del desarrollo de esta técnica.
Es en la cuestión de los exoesqueletos robóticos con inteligencia artificial donde ambos grupos, religiosos y menos religiosos, coinciden en su aceptación. En el caso de los primeros, de una forma más precavida (50%) que en el de los segundos (78%). En este sentido, también hay una mayoría general de la población (62%) que considera que “siempre estamos tratando de mejorar, y esto no es diferente”.
Diferencias entre colectivos cristianos
Entre los distintos grupos cristianos, los protestantes se muestran mucho más escépticos que los católicos en los tres temas por los que ha preguntado Pew Research. De hecho, solo el 51% de la población católica estadounidense rechaza la propuesta de la manipulación genética para eliminar enfermedades y afecciones en los bebés, según la entidad. Es decir, hay un 48% a favor.
En concreto, los llamados “evangélicos blancos” son el grupo que muestra un rechazo más evidente a la cuestión de los chips y de la manipulación genética (79% y 72%). En cuanto a la idea de los exoesqueletos robóticos con inteligencia artificial para mejorar las capacidades y habilidades físicas, son los “protestantes negros” los que expresan una mayor oposición (55%).