Profundicemos en Efesios 6:1-3
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
HONRAR A NUESTROS PADRES
La frase en el Señor indica obediencia a los padres al ser uno con Dios mismo. Los hijos de los creyentes y nosotros como adultos debemos darnos cuenta que obedecemos a nuestros padres porque estamos primeramente obedeciendo a Dios. Debemos obedecer a nuestros padres no con nuestras propias fuerzas y disposición natural, sino con el Señor mismo. Nuestra obediencia será entonces de acuerdo a la palabra de Dios y de acuerdo a las escrituras.
No es este únicamente el primer mandamiento con promesa, sino un mandamiento concerniente a las relaciones del hombre con la sociedad en general.
En Éxodo 20:12 leemos : Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
La promesa del versículo 3 en Efesios es que si honramos a nuestros padres nos ira bien y tendremos larga vida.
La primera parte de la promesa está relacionada con la prosperidad material y al mismo tiempo se refiere a disfrutar de una vida tranquila y pacífica. La segunda parte se refiere a la longevidad. De acuerdo a este versículo la prosperidad y la longevidad son bendiciones de Dios en esta vida para aquellos que honran a sus padres.
Honrar es diferente que obedecer. La obediencia se refiere a la acción, mientras que el honor se refiere a la actitud.
Viéndolo de una forma práctica podríamos decir que cuando somos menores de edad obedecemos a los padres y como adultos debemos honrarlos.
La exigencia de Dios para un niño de practicar la obediencia es muy difícil sin embargo para nosotros como adultos la demanda de honrar a nuestros padres es también muy difícil; y lo es simplemente porque ya no tenemos la paciencia, porque ahora nosotros nos hemos engrandecido delante de ellos, tal vez los estudios, la universidad , los logros que tenemos impiden que les honremos porque ellos han dejado de ser capaces y exitosos, ahora su tiempo ya paso y simplemente su opinión ya no importa porque ellos no saben, no conocen, se han vuelto ignorantes y están llenos de necesidades físicas y emocionales.
La misma palabra nos ayuda y nos guía para que nosotros podamos obedecer en el Señor a nuestros padres, ya que para honrarlos debemos disponer de cierta actitud y cierto espíritu.
Analicemos el espíritu de mansedumbre que menciona Corintios y Gálatas
1 Corintios 4:21 ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?
Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre
2da Cor 10:1 más yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo
SER MANSO significa ser dócil con los hombres, sin resistencia ni disputas.
Este espíritu de mansedumbre es nuestro espíritu humano regenerado con el espíritu de Dios y está saturado de la mansedumbre de cristo y expresa la virtud de Cristo.
Todos nosotros debemos aprender a obedecer y a honrar a nuestros padres, en acción e intención; demostrándoles cada dia respeto, sumisión, amor y ternura, de tal manera que podamos disfrutar de la promesa de participar de una larga vida llena de bendicion y paz.