El domingo 27 de agosto un grupo de personas de la religión hindú ingresó portando en andas a uno de sus dioses en la Catedral católica de Ceuta en España, donde fue recibido por el párroco local y se le rindió homenaje con una canción mariana.
Los hindúes llegaron en procesión a la catedral católica portando en andas a uno de sus dioses, Ganesh o Ganesha, representado con cuerpo de niño y cabeza de elefante.
Esta imagen del hinduismo es considerado dios de la buena suerte, “el que abre caminos y libera obstáculos”.
El Párroco y Vicario de la Catedral Santuario de la Virgen de África, P. Juan José Mateos, dirigió unas palabras a la comunidad hindú que el domingo concluía las celebraciones de su divinidad.
Sobre lo ocurrido, el Obispado de Cádiz y Ceuta, liderado por Mons. Rafael Zornoza, emitió una declaración este lunes 28 de agosto en la que señala que “la aceptación en el interior del Santuario de la Patrona de Ceuta de miembros de la comunidad hindú portando imágenes de una de las divinidades por ellos venerada ha estado mal y es un hecho reprobable, que no se debió consentir”.
Mons. Zornoza expresó su “profundo dolor por este hecho lamentable que ha podido causar daño, confusión o escándalo en la comunidad cristiana y, como representante de la Iglesia en Cádiz y Ceuta” pidió “perdón a todos los que por esta actuación han sido heridos, escandalizados o confundidos en su fe”.
La declaración precisa que “en ningún caso se reprueba el amor de los miembros de la comunidad hindú a sus creencias”.
“Agradecemos sus muestras de respeto y reiteramos nuestra satisfacción por la cordial relación con ellos y las demás confesiones religiosas de Ceuta, lo que nos obliga a ser cada vez más fieles a nuestra tradición cristiana”, añade.
El texto señala que el P. Mateos, “debidamente amonestado por permitir estas acciones, ha lamentado los hechos”.
El sacerdote, prosigue la declaración, “reconoce que ha sido un error permitir la entrada de estas imágenes y que no ha pretendido en ningún momento venerar nada fuera de nuestro Dios único y verdadero, pues su intención era tan solo la de acoger la muestra de respeto que la comunidad hindú quería hacer a la comunidad cristiana y a la Patrona de Ceuta, efectuando una ofrenda floral en el exterior del templo, y no la de celebrar ningún tipo de acto religioso conjunto”.
La declaración concluye precisando que “el Sr. Vicario ha reconocido su error, lamenta el daño que haya podido causar a los fieles y acepta su total responsabilidad, presentando su dimisión, que ha sido aceptada”.