Música pop, reggaeton, pasajes bíblicos y el Himno Nacional se mezclaron ayer durante la ‘Gran marcha nacional por el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos’.
En Guayaquil se inició a las 10:00. Los católicos y evangélicos acudieron con camisetas que contenía la frase: “¡No te metas con mis hijos!”. Recorrieron la Nueve de Octubre, desde el Parque del Centenario hasta el Malecón 2000.
En ambos extremos hubo tarimas con jóvenes que repitieron: “¡Respetemos el modelo original: hombre y mujer!”, “¡Defendemos la familia!”. Gina Guevara, quien habló en nombre de las madres, explicó que se oponen al aborto, la ideología de género y la educación sexual.
Ella, sin precisar artículos, cuestionó los proyectos de leyes del Código Orgánico de la Salud y para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género contra las Mujeres. Para Alejandro Ontaneda, abogado y activista de los derechos humanos, la marcha es una manifestación de odio y una campaña de desinformación.
Según él no existen leyes que estén reformando el matrimonio, la adopción o despenalizando totalmente el aborto. “Es falso eso de que en las escuelas se repartirán condones”. Laura Fiallos, madre de un joven gay, opinó que el día que ellos decidan solicitar una aprobación para adoptar lo harán sin maquillar la realidad.
En Quito la marcha empezó en el Parque El Arbolito y terminó en La Plaza de la Independencia, donde se congregó frente a una pantalla en el atrio de la Catedral Metropolitana. Los asistentes acudieron al llamado de sus parroquias.