A cinco días del inicio de la visita apostólica del papa Francisco a Myanmar, del 27 al 30 de noviembre, la Iglesia birmana se dispone a recibir al pontífice. “Estamos listos, todo está organizado”, declaró el presbítero Mariano Soe Naing, vocero de la Conferencia episcopal de Myanmar (Cbcm) y director de la Oficina de comunicación social. El momento más importante de la visita papal será la solemne misa en el Kyaikkasan Ground de Yangon, donde se esperan a unas 200 mil personas de todo el país, casi un tercio de los católicos birmanos.
A cinco días del inicio de la visita apostólica del papa Francisco a Myanmar, del 27 al 30 de noviembre, la Iglesia birmana se dispone a recibir al pontífice.

“Estamos listos, todo está organizado”, declaró a la agencia AsiaNews el presbítero Mariano Soe Naing, vocero de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBCM) y director de la Oficina de comunicación social.

El avión papal aterrizará en el aeropuerto internacional de Yangon a las 13.30 del 27 de noviembre. “Siendo que la ciudad ya no es la capital del Estado –explicó el padre Soe Naing- la ceremonia de bienvenida será sobria, pero los católicos querrán igualmente dar una calurosa bienvenida al Santo Padre”

El momento más importante de la visita papal será la solemne misa en el Kyaikkasan Ground de Yangon, donde se esperan a unas 200 mil personas de todo el país, casi un tercio de los católicos birmanos.

La primera visita de un pontífice a Myanmar representa un acontecimiento histórico para todo el pueblo birmano, cuya mayoría es budista. “La mayoría de la población, en particular los líderes religiosos, expresan gran alegría por la llegada del Papa y tienen grandes expectativas -agrega el vocero de la CBCM- sobre todo en Yangon, la gente está entusiasmada, si bien en un primer momento no tenía una idea clara sobre la figura y el papel del pontífice. Sin embargo, para permitirles comprender plenamente el significado del viaje, desde esta semana, quizás ya desde mañana, transmitiremos en la TV nacional el videomensaje del Papa al pueblo birmano”.

Numerosas son las iniciativas organizadas por los fieles. En el remoto norte del país donde las violaciones de la libertad religiosa de los cristianos se entrelazan con el conflicto en curso entre los grupos armados y las fuerzas del gobierno, los católicos Kachin han realizado el báculo de madera que Francisco utilizará durante la misa en Yangon.

“Estos católicos viven desde hace años las consecuencias de una dramática guerra civil, que los ha obligado a abandonar sus casas y a vivir en los campos de refugiados”, afirmó el sacerdote.

También los jóvenes, que el 30 de noviembre serán los protagonistas de la misa en la catedral de St. Mary y están muy activos en estos días- “Los muchachos recuerdan al Santo Padre en sus oraciones. Ellos hicieron las camisetas que usarán en los próximos días en su honor, y crearon la canción oficial de la visita”, concluyó el padre Mariano.

Con 50 millones de habitantes Myanmar tiene menos de 1% de cristianos, es decir 600 mil, el 90% son budistas.

La pobreza es una constante en la situación social de los dos países asiáticos que visitará el pontífice: Myanmar y Bangladesh, del 29 de noviembre al 2 de diciembre.

En Bangladesh la pobreza llega al 30% y en Myanmar llega a un 15%. La pobreza en los campos es aún más alta y puede alcanzar el 40%.+