Según el Reporte Anual sobre Crímenes de Odio contra Cristianos en 2017, el año anterior fue clasificado como «uno de los más traumáticos para la comunidad cristiana en India desde la violencia masiva dirigida del Pogrom de Kandhamal en 2007 y 2008». El informe da cuenta de numerosos hechos de violencia anticristiana y de la impunidad y falta de acción por parte de las autoridades para detener las hostilidades y traer a la justicia a los responsables.
El sufrimiento de los creyentes en India aumenta con el incremento de los hechos de ciolencia anticristiana. El informe, elaborado por la Comisión de Libertad Religiosa de la Evangelical Fellowship of India (EFIRLC), recoge «al menos 351 casos de violencia (sucedidos) en 2017″, que » de ninguna manera es una compilación exhaustiva porque se basa en denuncias voluntarias e investigaciones de la sociedad civil», según informó AsiaNews. «La mayor parte de los casos no son reportados, ya sea porque la víctima está aterrorizada, ya sea porque la policía – en particular en los estados del nordeste – hace la vista ciega o se niega a registrar el reporte obligatorio de Primera Información».
«El gobierno de India admitió en el Parlamento que la ‘violencia sectaria’- término usado para definir los enfrentamientos entre los grupos religiosos-aumentó en un 28% en los últimos 3 años», recordó el reporte. «Los datos no agregados no están disponibles y en los pueblos el sistema de justicia criminal ignora o viola las provisiones de la ley». Los estados con mayor número de casos reportados son Tamil Nadu , con 52 casos de violencia, Uttar Pradesh (50), Chhattisgarh (43), Maharashtra (38) y Madhya Pradesh (36).
Como uno de los aspectos lamentables de la situación actual es la selección de fechas significativas para los creyentes como oportunidad de violencia. «Están en aumento los episodios de ataques a las iglesias los domingos o durante importantes festividades religiosas como el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, Pascua y Navidad», reveló Vijayesh Lal, Secretario General de la EFI. «Los niños cristianos son detenidos mientras están yendo a campamentos espirituales y son detenidos por varios días con la sospecha de que son convertidos por la fuerza. (…) Todo esto debe terminar, los gobiernos estatales y el de la Unión deben ir más allá de la adhesión de fachada y sostener los derechos fundamentales, en particular el derecho a la libertad de religión o de culto».
Con información de AsiaNews.