La Santa Sede publicó este martes 2 de abril la Exhortación Apostólica Postsinodal Christus vivit (Cristo vive) firmada por el Papa Francisco en Loreto, en el Santuario Mariano de la Santa Casa, el 25 de marzo pasado.

Se trata de un documento dirigido fundamentalmente a los jóvenes cristianos. Sin embargo, el Papa habla “a todo el Pueblo de Dios” dentro del camino sinodal de la Iglesia, “porque la reflexión sobre los jóvenes y para los jóvenes nos convoca y nos estimula a todos”.

Esta Exhortación Apostólica es el resultado del Sínodo sobre los Jóvenes, la Fe y el Discernimiento Vocacional que se celebró del 3 al 28 de octubre de 2018; de hecho, Francisco afirmó que, a la hora de redactarla, se inspiró en los debates y las conclusiones del documento final del sínodo.

Francisco reconoció que, aunque esta Exhortación Apostólica está inspirada en “la riqueza de las reflexiones y los diálogos del sínodo del año pasado”, “no podré recoger aquí todos los aportes que ustedes podrán leer en el documento final, pero he tratado de asumir en la redacción de esta carta las propuestas que me parecieron más significativas”.

La Exhortación Apostólica Christus vivit es un documento compuesto por 9 capítulos desarrollados en 299 puntos. Entre los temas están:

  • Una Iglesia joven que se renueva
  • La heterogeneidad de la juventud
  • María como referente para los jóvenes
  • La juventud en un mundo en crisis
  • Los migrantes
  • Los problemas de los jóvenes
  • Los abusos sexuales a los menores
  • La juventud como momento para el discernimiento de la vocación
  • La relación entre los jóvenes y los ancianos
  • La pastoral juvenil
  • La vocación al matrimonio
  • La vocación a la vida consagrada

El punto 40 se refiere a los escándalos sexuales. Menciona: “la falta de preparación de los ministros ordenados que no saben captar adecuadamente la sensibilidad de los jóvenes; el poco cuidado en la preparación de la homilía y en la explicación de la Palabra de Dios; el papel pasivo asignado a los jóvenes dentro de la comunidad cristiana; la dificultad de la Iglesia para dar razón de sus posiciones doctrinales y éticas a la sociedad contemporánea”.

En el primer capítulo recupera algunos pasajes de la Sagrada Escritura “donde varias veces se habla de los jóvenes y de cómo el Señor sale a su encuentro”.

“Jesús, el eternamente joven, quiere regalarnos un corazón siempre joven. La Palabra de Dios nos pide: ‘Eliminen la levadura vieja para ser masa joven’ (1 Co 5,7). Al mismo tiempo nos invita a despojarnos del ‘hombre viejo’ para revestirnos del ‘hombre joven’ (cf. Col 3,9.10).

Y al final, un deseo:

“Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta!”.

Loreto, junto al Santuario de la Santa Casa, 25 de marzo, Solemnidad de la Anunciación del Señor, del año 2019, séptimo de pontificado.

Francisco