Luego del incendio que se registró en la catedral de Notre Dame de París, se ofrecerá una misa cerrada al público que tendrá lugar el sábado, informó la diócesis de París.

La misa, oficiada por el arzobispo de París, Michel Aupetit, tendrá lugar en una capilla ante «un número limitado de personas, por razones de seguridad evidentes».

  • Sólo habrá una veintena de asistentes, entre ellos curas y canónigos de la catedral.

La fecha de la misa, la primera desde el desastre, fue escogida porque es la fiesta de la Dedicación, que conmemora la consagración del altar de la catedral y que normalmente tiene lugar el 16 de junio.

Esta misa «será transmitida por un canal de televisión», para que «los cristianos puedan participar y comulgar», añadió la diócesis.