Querido lector ya te extrañaba!, este mes ha sido un a montaña rusa de emociones en mi vida, pero al mismo tiempo ha estado lleno de aprendizaje y bendiciones.

Hoy siento que tenemos que hablar a cerca de aquellas personas que llegan a nuestras vidas para ser luz, para llenarnos de energía y amor incondicional, porque estarán de acuerdo conmigo en que la amistad es quizá la forma más perfecta del amor ya que el vínculo con los amigos se elige, no se hereda, aunque también existen familiares que se convierten en amigos como es mi caso ya  que mis hermanas son mis mejores amigas y mis mejores amigas también son mis hermanas, que afortunada, lo se!.

¿Y qué pienso de la amistad?, para mi los amigos no aparecen solamente cuando nos necesitan o no tienen nada mejor que hacer, siempre están al tanto de lo que te ocurre y no esperan que tu los busques para hacerse presente; siempre le interesa lo que tengas que decir y serán tu barrera de contención durante cualquier situación difícil que estés pasando. Llenarán tu vida de risas y buenos momentos, sabrán compartir tus silencios, no forzarán nada, ni querrán cambiarte, te conocerán tal cual eres amando tus virtudes y respetando tus defectos.

Nunca fingirán lo que sienten por ti, se alegrarán y compartirán tus triunfos, y estarán para ti cuando tropieces o te sientas triste, ellos siempre compartirán tu carga. Si les pides un consejo te lo darán buscando siempre tu bien, serán honestos y expresarán sus sentimientos abiertamente.

Personalmente creo que la amistad de verdad es como la familia: no siempre están de acuerdo, no siempre tienen los mejores y más atinados comentarios y no todo es color de rosa, a veces hay roces, malos entendidos y actitudes que lastiman, pero si la amistad logra supera esto y son capaces de solucionar sus diferencias y seguir siendo amigos como antes entonces, querido lector, has encontrado un tesoro, una amistad que debes cuidar, fomentar, y proteger.

Ahora, no todas las amistades son iguales, ni tienes que estar en contacto diario o tomar un café cada 8 días, la amistad como el amor no tiene tiempos, no exige, no hay reglas ni fórmulas mágicas, yo tengo 4 amigas que considero mis amigas del alma que ni siquiera viven en Guadalajara, nos vemos cada julio y sin embargo son grandes amigas, siempre estarán si las necesito, me festejan mis logros y me abrazan si me equivoco, la amistad va más allá de un lugar, de una rutina, es un lazo invisible, único y cuando es fuerte es irrompible!.

Físicamente la amistad tiene grandes beneficios ¿lo sabían?, Los amigos refuerzan la memoria emocional, compartir con los amigos mejora la salud emocional y es antídoto en contra del estrés. Cuando los amigos sacan lo mejor de nosotros, activan los neurotransmisores del cerebro a través, por ejemplo, de una carcajada, como máxima expresión de la alegría y ahí están funcionando la noradrenalina, epinefrina y dopamina de una manera positiva y placentera. Los amigos también ayudan a prevenir alteraciones psiquiátricas como ansiedad, fobias y depresión, por algo existe el término “risoterapia”, los amigos son terapeutas en nuestras vidas y sanan almas.

En fin, este es un pequeño homenaje a mis grandes tesoros en la vida que son mis amigas y amigos, aquellas personas que han dejado un pedacito de su corazón en el mío, que me conocen cuerda y aman mi locura!, con los que me comparto de buenas o de malas, triste o feliz y aún así me aman como soy; a aquellas amistades que con detalles y actos me llenan el alma de amor y sanan mis heridas. Espero ser igual de buena amiga para ustedes, mi amor incondicional y mi lealtad les pertenece, gracias por tanto.

Para cerrar este artículo les comparto un pedacito de mi pasaje favorito de la biblia que define muy bien lo que para mi es la amistad. Valoren y cuiden de sus amigos ya que no hay tesoro mas grande que ellos.

Hasta la próxima!

El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”

(1 Corintios 13:4-7)