Una de las ciudades más importantes del mundo es el Vaticano, capital de la Iglesia Católica mucho se sabe sobre el lugar en el que se encuentra, Roma, pero poco de cómo se construyó y la importancia de su historia.
Aunque la Ciudad del Vaticano se estableció como nación soberana hasta la firma de los Pactos de Letrán en 1929, su historia se remonta a los primeros años del Imperio Romano cuando era conocido como una pequeña llanura a orillas del río Tíber, conocida antes como Ager Vaticanus.
Este mismo sitio se convirtió en villas para los nobles y un circo que fue construido en los jardines de la madre del emperador Calígula. El obelisco de este circo aún se puede ver en la Plaza de San Pedro.
Roma fue consumida por un incendio en el 64 d.C., y el emperador Nerón ejecutó a San Pedro en la colina del Vaticano y fue enterrado junto a otras personas en una necrópolis.
En el mismo sitio, el emperador Constantino, 300 años después, construyó la primera basílica sobre las ruinas del circo romano. Lo que en la actualidad es la Basílica de San Pedro. Tras la caída del Imperio Romano en 476, la colina del Vaticano se convirtió en la residencia de los papas.
Construcción del Vaticano
A finales del siglo V el papa Símaco construyó un palacio adyacente a San Pedro y luego fue ampliado por Eugenio III e Inocencio III. Aunque todos los edificios fueron abandonados luego de que la corte papal se trasladara a Francia en 1309 quedando en el olvido por mucho tiempo.
Con el regreso de la Iglesia Católica en 1377 se intentó restaurar la ciudad y Nicolás V en 1450 inició la construcción del Palacio Apostólico, que sería el hogar de los otros papas. En 1470 Sixto IV comenzó a trabajar en la Capilla Sixtina.
Cuando Julio II se convirtió en papa en 1503 le encargó a Miguel Ángel que pintara el techo de la Capilla Sixtina, además ordenó que fuera derribada la Basílica de San Pedro y se construyera una nueva en su lugar.
Aunque los papas mantuvieron el poder e los territorios regionales, conocidos como Estados Pontificios, el gobierno italiano una vez unificado reclamó toda la tierra fuera de las murallas de la Ciudad del Vaticano dando inicio a un enfrentamiento que duró alrededor de 60 años hasta que se firmó el acuerdo en los Pactos de Letrán en 1929.