El encarcelamiento es una de las formas que encuentran algunos gobiernos para impedir la difusión del evangelio y amedrentar a otros cristianos para que no profesen públicamente su fe. En las cárceles, a muchos creyentes en Jesús se les niegan sus derechos humanos y legales.

En prisión se les obliga a vivir en condiciones infrahumanas, sin acceso a una alimentación adecuada, a celdas limpias e incluso a baños. En estos contextos, los cristianos encarcelados, a menudo se enferman y no tienen acceso a tratamiento médico. Otro punto es que son golpeados y torturados regularmente para que renieguen de su fe y entreguen a otros creyentes.

Según datos de la Lista Mundial de la Persecución 2021, publicada por la organización Puertas Abiertas, un total de 4.277 cristianos fueron detenidos o condenados a causa de su fe durante el periodo de la más reciente encuesta (del 1 de octubre de 2019 al 30 de septiembre de 2020).

En Eritrea, por ejemplo, 28 cristianos (12 mujeres y 16 hombres) han muerto en prisión desde 2006. Sin embargo, es posible que el número de muertes de seguidores de Jesús sea superior al contabilizado, debido a la falta de transparencia en la información.

Actualmente, hay cinco países donde hay más cristianos encarcelados.

China

Las autoridades comunistas en China vigilan a quienes profesan la fe en Jesús. Se están aplicando nuevas restricciones a Internet, a las redes sociales y a las organizaciones no gubernamentales. Si un cristiano no obedece las restricciones impuestas, tiene muchas posibilidades de ser detenido y condenado.

Recientemente un informe elaborado por Radio Free Asia (RFA) sacó a la luz nuevas violaciones a los derechos humanos en China. Se trata de un refuerzo a las “instalaciones de transformación” que tienen el objetivo, mediante el adoctrinamiento intensivo y la tortura, de obligar a cristianos ciudadanos de este país a renunciar a su fe.

Eritrea

Los cristianos en este país africano son detenidos sin juicio y recluidos en prisiones inhumanas. Muchos son llevados a lugares desiertos y encerrados en contenedores metálicos. Las justificaciones para la detención van desde llevar material cristiano hasta compartir su fe con otros.

Irán

Los cristianos son considerados enemigos del Estado y no se les permite reunirse con otros si son ex-musulmanes. Compartir la fe con otros también es un delito en este país. Los cristianos iraníes a menudo se sienten aislados, incapaces de reunirse con grandes grupos de otros creyentes.

Corea del Norte

Si se descubre a un cristiano en el país, puede ser detenido o incluso asesinado inmediatamente. Muchos son llevados a campos de trabajo forzado y torturados hasta que nieguen su fe.

Pakistán

Los cristianos son víctimas de leyes basadas en la Sharía (la ley islámica radical) que castigan con la muerte la apostasía y la blasfemia contra la religión musulmana. Muchos cristianos son acusados falsamente de blasfemia y encarcelados por ello.