• Según una encuesta realizada por investigadores del Conicet, el número de personas católicas cayó del 76,5% al 62,9% entre 2008 y 2019. Entre ellas, el 74,3% dijo que no asiste nunca al culto, o va sólo en ocasiones especiales.
  • A su vez, las personas que manifiestan no tener ningún tipo de religión aumentaron del 11,3% al 18,9%, y los evangélicos del 9% al 15,3%.
  • Sólo la mitad de quienes dijeron no tener religión son ateos o agnósticos: el resto afirmó que se relaciona con Dios por su cuenta o sostiene otro tipo de creencias, como la energía, la suerte o la astrología.

La cantidad de católicos en la Argentina cayó del 76,5% al 62,9% entre 2008 y 2019, y de ese total 3 de cada 4 no va nunca a la iglesia o sólo en ocasiones especiales. Así se desprende de la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada por un grupo de investigadores del Conicet, que también destacó que en ese período aumentó el número de evangélicos y las personas que no tienen ninguna religión.

El resultado del estudio dirigido por Fortunato Mallimaci, Verónica Giménez Béliveau y Juan Esquivel muestra una tendencia que se mantiene en las últimas décadas: según el Censo de 1947 los católicos representaban el 93,6% de la población, mientras que en el de 1960 -el último en el que se incluyó la pregunta por la religión- había bajado al 90,05%. En tanto, la primera encuesta de este tipo, realizada por el Conicet en 2008, arrojó que el número de católicos era del 76,5%, cifra que descendió al 62,9% en 2019.

En contraposición, la cantidad de personas sin religión ascendió del 11,3% en 2008 al 18,9% en 2019, mientras que los evangélicos crecieron del 9% al 15,3%.

Cambios según la región

En relación con el decrecimiento del catolicismo, Giménez Béliveau aseguró que “esta tendencia general no es exclusiva de la Argentina, sino que es común a los diferentes países de la región y, en términos más generales, a todos los países que alguna vez tuvieron hegemonía católica”. Y agregó: “Algo similar ocurre con la curva en ascenso de los sin religión y de los evangélicos”.

Por su parte, Esquivel aclaró que “si bien la adscripción al catolicismo cae en todo el país, en el Noreste argentino (NEA) y en el Noroeste argentino (NOA) lo hace a expensas de los evangélicos; mientras que en Cuyo, Centro, Patagonia y en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) el retroceso en la adscripción al catolicismo tiene como contrapartida el crecimiento de los sin filiación religiosa”.

En efecto, si bien el NEA y el NOA mantienen el mayor porcentaje de católicos de la Argentina (67,4 y 76%, respectivamente), son las regiones en la que la religión más cedió (16,6 y 15,7 puntos porcentuales), mientras que los evangélicos dieron un salto del 11,8 al 23,15 en el NEA y del 3,7 al 16,7% en el NOA.

En cuanto a la edad, el mayor número de personas sin religión (1 de cada 4) y de evangélicos (2 de cada 10) se encuentra en los jóvenes de entre 18 y 29 años, la franja etaria con menor número de católicos (52,5%). A medida que aumenta la edad sube el porcentaje de católicos y bajan las otras opciones. En los mayores de 65 años, por caso, el 81,5% es católico, el 9,5% evangélico y el 7,7% no tiene religión.

La religión evangélica creció en mayor medida entre las personas con menores estudios mientras que el porcentaje de personas sin religión aumentó mayormente entre las personas con mayores niveles de estudio. Por su parte, el catolicismo se mantiene entre un 60 y un 65% en todas las variantes de formación.

En qué creen quienes dicen no tener religión

La encuesta reveló que del 18,9% de las personas que dijeron no tener religión, el 9,7% simplemente declaró no adscribir a ningún culto, el 6% ser ateo y el 3,2%, agnóstico.

No obstante, ello no significa que no tengan ningún tipo de creencias: el 71,6% de las personas que dijo no adscribir a ninguna religión cree en la energía; el 55,2%, en la suerte; el 36,8%, en los ovnis; el 34,1%, en la vida después de la muerte; el 33,8%, en la astrología y el 33%, en Jesús.

Esto último muestra que no todos los que dicen no poseer religión son ateos o agnósticos. “La mayor parte, aunque no se sientan identificados con ningún culto y carezcan de filiación institucional, se consideran a sí mismos creyentes e incluso algunos realizan prácticas religiosas. Son creyentes sin filiación religiosa”, aseguró Esquivel.

En ese sentido, el estudio muestra que la Argentina continúa siendo un país con creencias mayormente cristianas: el 82,5% cree en Jesús; el 81,9%, en Dios y 75,9%, en el Espíritu Santo.

Baja asistencia al culto

Si bien la encuesta es de 2019, los datos siguen siendo actuales, según indicó Esquivel a Chequeado. “En temas de religión, los cambios son más a largo plazo, por lo cual no cambian demasiado los datos en 2 años”, sostuvo el investigador.

Otro de los datos llamativos del estudio es el bajo nivel de asistencia a los templos o las iglesias: sólo el 27% participa de un culto religioso al menos una vez al mes (en 2008 el porcentaje ascendía al 35,2%), y apenas el 6,2% dijo ir todos los días o varias veces por semana. En contrapartida, el 43,3% de los encuestados va sólo en ocasiones especiales y el 29,6% no va nunca.

Entre los religiosos, la asistencia al culto es más fuerte en los evangélicos: el 29,4% dijo ir todos los días o varias veces a la semana y el 23,7% una vez a la semana. En contrapartida, sólo el 25,6% de los católicos va al menos una vez al mes, y el 53,9% admite que sólo concurre a la iglesia en ocasiones especiales, mientras que el 20,4% no va nunca.

En ese sentido, el 59,9% de los encuestados dijo que se relaciona con Dios “por su propia cuenta”, sin mediaciones institucionales. Sólo el 30,3% sostiene que lo hace a partir de la asistencia al templo o la iglesia.

En este universo, el 69,6% de quienes dijeron no tener ninguna religión aclararon que se relacionan con Dios por su cuenta, mientras que sólo el 21,6% aseguró no relacionarse de ningún modo. Entre los católicos, el 65,4% dice relacionarse con su creencia fuera de la iglesia, y sólo el 26,5% lo hace asistiendo a la iglesia.