En Tierra Santa, la crisis pandémica del COVID-19 ha registrado entre sus efectos secundarios un fuerte aumento de las tasas de desempleo que han afectado especialmente a los jóvenes palestinos.
Ante esta emergencia, el Patriarcado Latino de Jerusalén y la Universidad de Belén están tratando de poner en marcha iniciativas concretas que tengan en cuenta los factores materiales y espirituales reales que afectan al futuro de las jóvenes generaciones palestinas.
En este sentido, las dos instituciones eclesiales acaban de firmar dos “acuerdos” de colaboración para poner en marcha iniciativas de formación profesional y catequético-espiritual dirigidas especialmente a los jóvenes de las comunidades eclesiales palestinas.
El primer “acuerdo” prevé la puesta en marcha de un proyecto destinado a aumentar las competencias profesionales de los chicos y chicas y a fomentar la creación de oportunidades de trabajo para los jóvenes que acuden a las parroquias del Patriarcado Latino y a las que dirige la Custodia de Tierra Santa en Cisjordania.
El segundo “acuerdo” tiene como objetivo proporcionar una formación cualificada a los profesores cristianos que enseñan el catecismo y la doctrina cristiana en las escuelas cristianas de Cisjordania, mediante cursos de formación impartidos bajo la supervisión de la Oficina de Catequesis del Patriarcado Latino, en colaboración con la Facultad de Estudios Religiosos de la Universidad de Belén. Los diversos proyectos lanzados en el marco de los dos “acuerdos” – firmados a finales de agosto en la Universidad de Belén – se llevarán a cabo gracias al apoyo financiero de la Fundación Porticus y de los Caballeros del Santo Sepulcro.
Los dos “acuerdos” – subraya Peter Bray, de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, vicerrector de la Universidad de Belén – son muy apreciados por el personal que dirige la institución académica fundada en 1973, a instancias del Papa Pablo VI, en la ciudad donde nació Jesús: “mientras nos preparamos para celebrar el 50º aniversario de la fundación”, explica el Hermano Bray en un vídeo difundido por el Centro de Medios de Comunicación Cristianos de Jerusalén, “recordamos la razón por la que comenzó la Universidad de Belén: servir al pueblo palestino mediante la educación”.