David A.R. White puede presumir de haber producido la sexta película más rentable de la historia del cine en términos de beneficio sobre inversión, justo por detrás de Peter Pan y Grease, nada menos: Dios no ha muerto (2014). Treinta y un millónes de dólares de retorno por poco más de uno que invirtió.
Dios no ha muerto fue el gran éxito que catapultó a Pure Flix, la plataforma de producción y distribución de cine y series y otras producciones para televisión que lidera el mercado norteamericano en el sector del cine de fe.
White puso en marcha el proyecto en 2005 en el ámbito del DVD, y en junio de 2015 nació el servicio en streaming a través de Internet.
Al servicio de la familia, con base en la fe
En dos años se ha consolidado con 250.000 suscriptores y 7500 títulos en catálogo, con una finalidad muy concreta: ofrecer en streaming vídeos de garantía para toda la familia, también «inspiracionales y devocionales»: un «lugar seguro» donde «cualquier cosa que elijas sea una buena elección», según explica él mismo.
Casado con la actriz Andrea Logan (a quien conoció en una iglesia de Malibú) y padre de tres hijos, David creó Pure Flix para cubrir la «decepción» de muchas familias a la hora de sentarse juntos a ver algo de lo que ofrecen otras plataformas.
Nacido en Dodge City (Kansas) en 1970, David creció en una familia menonita. Muy joven se trasladó a Los Ángeles y empezó a participar en series de televisión de éxito, como Evening Shade (de la CBS), que protagonizaba Burt Reynolds. Luego daría el salto a otras producciones como Melrose Place y Salvados por la campana. Ya con un nombre incipiente en Hollywood, hizo algún largometraje y luego empezó a implicarse en el floreciente mercado de las producciones de corte evangélico. En 2003 se casó con Andrea y dos años después se convirtió en uno de los cuatro fundadores de Pure Flix, de la que es ahora presidente ejecutivo. La finalidad es la misma: «Crear entretenimiento que pueda cambiar la cultura para Cristo».
Las producciones, propias o ajenas, que ofrece Pure Flix como plataforma en internet son en su mayoría de origen protestante, sobre todo en lo que concierne a la ficción, pero también hay abundancia de documentales y series católicas.
Algunas películas, series y documentales católicos que distribuye Pure Flix.
En su faceta de productor, White está logrando incorporar a algunos nombres propios con carreras relevantes en Hollywood: Jon Voight (Oscar en 1969 por Cowboy de medianoche), Mira Sorvino (Oscar en 1995 por Poderosa afrodita), Kevin Sorbo (protagonista de Dios no ha muerto) , Cybill Shepherd (Luz de Luna, serie que la lanzó al estrellato junto a Bruce Willis), Sean Asten (Sam en El Señor de los Anillos)… Y para próximas producciones contará con Renée Zellweger y con Rutger Hauer.
Hace así realidad un objetivo que tuvo desde los 19 años, y que no contó con la aprobación de su padre: conquistar Hollywood. «Los menonitas tenemos una broma», confiesa: «¡Hacemos que los mormones parezcan una banda de Ángeles del Infierno! Son muy conservadores. No beben, no bailan, no fuman, no van al cine». Con esos precedentes, no contó con la aprobación inicial de su padre, pastor de la congregación, pero al final siguió su sueño y está haciéndolo realidad.
Pero en un ámbito que reconoce «hostil» al cristianismo: «Vivimos en una sociedad que parece más tenebrosa que hace veinte años. Lo que hoy es normal, hace veinte años nunca habría sido considerado así. En televisión, los contenidos y personajes que vemos todos los días son mucho peores que hace veinte años. No sé si nuestra sociedad irá o no por ese camino, pero lo parece», explicó a Beliefnet.
Argumentando la Resurrección
Por eso White y Pure Flix llevan a esa sociedad películas netamente evangelizadoras. Actualmente están promocionando su última producción, The Case for Christ [El caso de Cristo], basada el el bestseller del mismo nombre que escribió Lee Strobel en 1998. Strobel, de 65 años, es un antiguo periodista de The Chicago Tribune, ateo convencido y militante, quien tras la conversión de su esposa empezó a estudiar, intrigado, la figura de Jesucristo. Así descubrió la autenticidad de los Evangelios y, sobre todo, del hecho de la Resurrección, que es el mensaje principal del film.
El caso de Cristo está ambientada en el año 1980 y cuenta con un cameo de Faye Dunaway (Oscar en 1977 por Network [Un mundo implacable]). Basada en la biografía de Strobel, cuenta la historia de un periodista de The Chicago Tribune (interpretado por Mike Vogel, Poseidón) que intenta demostrar la falsedad de la fe, para lo cual empieza a investigar los datos existentes sobre Jesús. Entre los entrevistados (actores, pero inspirados en los casos reales que consultó Strobel para su libro), un arqueólogo convertido en sacerdote católico.
Mike Vogel, en una escena de la película, muestra una portada histórica del Time del 8 de abril de 1966: «¿Ha muerto Dios?»
Según Catholic News Service, agencia de noticias del episcopado estadounidense, The Case for Christ es una «defensa de la racionalidad de creer», y «quienes estén buscando una manera informal de apuntalar su educación religiosa difícilmente encontrarán algo más adecuado». «Fortalece a los creyentes y desafía a los no creyentes», titula National Catholic Register, que la define como «una gran película».
De las 700 salas que estrenaron Dios no ha muerto a las 1000 salas de ahora está el salto que ha dado Pure Flix, que también ha cuadruplicado su inversión: El caso de Cristo ha costado 4 millones de dólares. Pero las perspectivas son muy buenas, y en los dos primeros fines de semana recaudó 9 millones en taquilla.
Y buscando gustar a todos los cristianos de cualquier denominación: «Al pie de la Cruz, todos iguales», sentencia White.