Tras la polémica votación de la ley que despenaliza el aen tres causales -iniciativa que fue pasada a comisión mixta tras ser rechazada en la Cámara de Diputados-, la Conferencia Episcopal de Chile hizo una abierta crítica a aquellos parlamentarios que, siendo creyentes en la fe cristiana, optaron por apoyar el proyecto.
“Con dolor constatamos la evidente contradicción con una ética fundada en el ser humano en cuanto imagen y semejanza de Dios, en el valor irrenunciable a la vida y en la dignidad de toda persona desde su misma concepción. Por esto, nos duele más aún las argumentaciones y la votación en favor de estas iniciativas de parlamentarios que se declaran cristianos”, expresó la Iglesia de Santiago en un documento firmado, entre otros, por el arzobispo Ricardo Ezzati.
“Por eso, reconocemos y valoramos muy positivamente las opciones y acciones de los que han hecho todo lo posible para que se resguarde la sacralidad y dignidad de la vida humana desde las organizaciones de la vida civil y, en particular, la de los congresistas que han sido coherentes con su fe, aún en medio de la crítica o la incomprensión“, continuó el texto publicado este viernes.
Según la Conferencia Episcopal, este es un momento en que “necesitamos recuperar las confianzas, las autoridades políticas son las primeras llamadas a testimoniar coherencia entre las convicciones éticas que proclaman y el actuar público que desarrollan”.
En la votación del proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo,16 de los 20 diputados de la Democracia Cristiana se manifestaron a favor mientras que Iván Flores y Ricardo Sabag rechazaron la propuesta, Marcelo Chávez se abstuvo, y Patricio Vallespín se pareó con Alejandro Santana.