Los consejeros evangélicos del Presidente Donald Trump han pedido reunirse con el Papa Francisco para conversar sobre el artículo publicado en el número 4010 de La Civiltá Cattolica, que generó controversia por acusar a católicos y evangélicos conservadores de Estados Unidos de fomentar un “ecumenismo de odio”.
De acuerdo a medios estadounidenses, la carta está firmada por Johnnie Moore, exvicepresidente de Liberty University y vocero de los consejeros evangélicos que asisten informalmente a Trump. Moore es además miembro del consejo de la Asociación Nacional de Evangélicos. La misiva fue enviada a la Arquidiócesis de Washington el 3 de agosto.
La carta se refiere al artículo publicado el 14 de julio por la revista jesuita titulado “Fundamentalismo evangélico e integrismo católico. Un ecumenismo sorprendente”, firmado por su director, P. Antonio Spadaro; y el pastor protestante Marcelo Figueroa, editor en jefe de la edición argentina de L’Osservatore Romano, y que, entre otras cosas, critica también el esfuerzo de los cristianos conservadores por influir en la política del país.
En su misiva, Moore expresó que “es en este momento de persecución, división política y conflicto global que también hemos presenciado los esfuerzos para dividir a los católicos y evangélicos”.
Por ello, afirmó, “pensamos que sería de gran beneficio sentarse juntos y discutir estas cosas. Entonces, cuando no estamos de acuerdo podemos hacerlo dentro del contexto de la amistad. Sin embargo, estoy seguro de que encontraremos una vez más que estamos de acuerdo mucho más de lo que no estamos de acuerdo, y podemos trabajar juntos con diligencia en esas áreas de acuerdo”.
Los artículos de La Civiltá Cattolica son revisados por la Secretaría de Estado del Vaticano. Así lo confirmó el P. Spadaro en declaraciones a America Magazine, donde dijo que “sus artículos son siempre leídos y aprobados por la Secretaría de Estado antes de ser publicados. Lo mismo fue preciso para este artículo”.
En ese sentido, Moore dijo en una que tal vez hay una «brecha de comprensión» en el Vaticano. “Yo y muchos de nosotros estamos genuinamente sorprendidos de que un Papa que tiene principalmente una reputación como constructor de puentes, si supo sobre esto, permitiera que algo así fuera publicado», dijo.
El artículo de La Civiltá Cattolica ha recibido críticas dentro y fuera de la Iglesia.
Uno de ellos fue el Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos), Mons. Charles Chaput, que afirmó que si los esfuerzos por la libertad religiosa y defensa de la familia unen a católicos y evangélicos “en una causa común, deberíamos dar gracias a Dios por la unidad que esto trae”.
En su columna señaló que el artículo firmado por el P. Spadaro y Figueroa “es un ejercicio de burla e inadecuada presentación de la naturaleza de la cooperación católico-evangélica sobre la libertad religiosa y otras cuestiones clave”.
Por su parte, el editor de la revista internacional sobre religión y vida pública First Things, R.R. Reno, dijo que el texto de la publicación jesuita fue hecho “con malicia” y ataca la influencia de los cristianos conservadores en las políticas no solo en Estados Unidos, sino a nivel mundial.
Finalmente, el columnista de The New York Times, Ross Douthat, dijo que el texto del P. Spadaro y Figueroa «parece comenzar y terminar con búsquedas de Google y tratados anti-evangélicos» en su búsqueda por comprender la religión en Estados Unidos.