El papa Francisco trasladó hoy su pésame a Israel por la estampida que el pasado jueves se saldó con 45 personas muertas en una festividad judía, en lo que se ha convertido en la mayor tragedia civil vivida en ese país.
«Con tristeza expreso mi cercanía a la población de Israel por el incidente del viernes pasado en el monte Merón que provocó la muerte de 45 personas y numerosos heridos. Aseguro mi recuerdo en la oración por las víctimas de esta tragedia y por sus familiares», dijo tras el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en tiempo pascual.
La estampida se produjo el jueves en el Monte Merón de Galilea, adonde acudieron en torno a cien mil ultraortodoxos por la festividad de Lag Baomer.
El pontífice, desde la ventana del Palacio Apostólico, también expresó su preocupación por la situación que vive Birmania (Myanmar), un país que visitó en 2017 y que se encuentra sumido en el caos tres meses después del golpe de Estado que terminó con la democracia.
«Pedimos a nuestra madre del cielo que hable al corazón de todos los responsables de Myanmar para que encuentren la valentía de recorrer la vía del encuentro y de la reconciliación y de la paz», dijo el pontífice.