¿A caso se puede vivir sin reproches ni resentimientos?
Vivir en paz y permitir que la vida fluya es una virtud que toda persona debería de aprender a conseguir. Felices son las personas que pueden terminar una relación y seguir adelante sin nada que reprochar.
Dejar ir, trae bienestar, promueve la felicidad personal, rejuvenece y nutre el alma, no desperdicies tu vida cargada de malos sentimientos simplemente porque tu ego no te deja soltar aquello que te hace sufrir.
Poder enfocarse en el recuerdo de los momentos gratos y positivos, aprender de las dificultades que trajo la relación y sobreponerse encontrar la aceptación de lo que fue, así como lograr la superación emocional para proseguir, es realmente un símbolo de fortaleza y madurez personal, distintivo de crecimiento y conquista personal que definitivamente ayuda a obtener una vida emocionalmente nutritiva y balanceada.
En si es difícil encontrar personas que cuenten con la fortaleza y la disciplina que este proceso requiere. De hecho, e muy común encontrar personas que se encuentran atoradas sentimentalmente, imposibilitadas para soltar su dolor o la frustración resultado de alguna mala relación; por o que pasan su vida torturándose, lastimándose y encontrando buenas razones para culpar y justificar sus propios errores.
Una persona que no deja ir, vive encarcelándose y limitándose sin darse oportunidad de liberarse y volver a sentir paz y felicidad.
Dejar ir, otorga una nueva dimensión a la vida, esta, sería menos complicada, se obtendría más tiempo para aprovechar y disfrutar cada momento que la vida ofrece.
Alicia finalmente decidió terminar la larga relación con su novio. Ella estaba consiente el que el amor de Benito su novio era profundo y que quizá correría peligro de que al dejarlo, él se deprimiera perdiendo las ganas de vivir, sin embargo, Alicia necesitaba dejar esa relación y encontrar su propio camino.
Pasaron varios meses luego de la ruptura cuando ambos se encontraron por coincidencia caminando por la calle. Para la sorpresa de Alicia, Benito se veía extraordinariamente bien, más apuesto y radiante que nunca. Alicia sintió un gran alivio y le dijo a Benito lo mucho que la alegraba encontrarlo en este estado. Él le contó que en el momento en que ella lo había dejado, se sintió muy mal y comenzó a extrañarla enormemente; Pero se propuso no dejarse caer aunque le costara salir adelante. Para ello decidió hacer algunos cambios en su vida. Comenzó a ir al gimnasio, a comer en forma nutritiva, encontró un nuevo trabajo y se apoyó en sus seres queridos.
Su sonrisa claramente expresaba que no tenía quejas ni reproches. Había decidido no quedar pegado al enojo, la culpa y la desesperación. Iba a mirar hacia delante y superar la situación sin resentimientos.
Ambos se sonrieron mutuamente, se desearon suerte, se despidieron y continuaron sus respectivos caminos. Benito pensó que para seguir adelante hay que dejar ir; lo que tuvo con Alicia había sido bueno en su momento, pero no fue lo suficientemente fuerte para que perdurara para siempre. Benito se sentía bien, se veía bien, estaba tranquilo y tenía una buena vida.
La receta
Dejar ir, para vivir mejor
Ingredientes
- 1 taza de aceptación; valor para adaptarse a la nueva realidad
- 2 rebanadas de fortaleza; permiso para sentir y superar el dolor
- 1 manojo de actitud positiva; cambio de foco de atención, ganas de vivir
- 2 cucharadas de perspectiva; claridad mental, retomar los aprendizajes y recuerdos
- 1 racimo de compasión; perdon y empatía por uno mismo y por los demás
- 1 pizca de flexibilidad; dejar que llegue algo nuevo
Recomendación de chef
Hoy dejo ir mis fantasías, mis expectativas y me concentro en la realidad que tengo, dejo a un lado los reproches y acepto que si suelto mi pena, me retomo mi tranquilidad.
Modo de preparación
- Para poder ganar hay que saber perder. Dejar ir da la apertura necesitaría para encontrar un nuevo camino, tener nuevas posibilidades, retomar el poder y la responsabilidad personal, lo que ayuda a ganar más en el futuro de lo que se esta perdiendo.
- La persona que puede dejar ir, se libera de culpas y sufrimientos. Aceptar la realidad es el ingrediente básico para dejar de sufrir. La simpleza y claridad promueven la adaptación, aumentan la energía positiva, mejora el desempeño personal y originan el bienestar que tanto se desea.
- La persona que mas se beneficia al dejar ir es ella misma. Cunado se puede soltar el dolor, se encuentra armonía, bondad y uno se valora Dejar ir nos permite estar abiertos a nuevas posibilidades, con una mejor disposición y poder ganar más en el futuro mejor. Estar bien con uno mismo es una necesidad básica.