Fuentes que hablaron con el grupo internacional de lucha contra la persecución a los cristianos, Solidarity Worldwide dieron a conocer el número de cristianos que han sido detenidos en la capital de Asmara, y en otro siete pueblos, un total de 170 personas.
Mientras tanto, Release International, una organización que monitores y reporta la persecución contra cristianos en numerosas naciones alrededor del mundo, también coincidieron en un número de alrededor de 160 personas arrestadas.
En mayo, se reportó que cerca de 100 cristianos fueron detenidos, incluyendo 49 evangélicos arrestados en una fiesta de bodas el 21 de mayo.
La reciente campaña de persecución del gobierno autoritario contra cristianos llega después de 15 años de cierre de iglesias y prohibiciones de prácticas religiosas, a denominaciones no reconocidas como católicos, evangélicos luteranos, y cristianos ortodoxos, además de sunni islam.
“Tristemente, esta última etapa a sido sin precedentes en cuánto a su intensidad y su dureza,” informó Solidary Worldwide.
SW, que recientemente ganó acreditación con Naciones Unidas, remarcó que entre los 160 prisioneros cristianos, hay 33 mujeres que se encuentran en Nakura, “una dura prisión en el archipiélago Dahlak, la cual fue creada por colonialistas italianos en el siglo 19 para presos políticos.”
De la 33 mujeres, la mayoría son madres jóvenes, y se calcula que han dejado un promedio de 50 niños, quienes quedaron al cuidado de sus padres o parientes.
Una fuente local le dijo a Release International que 12 niños se encuentran junto a sus madres en prisión, de los cuales el niño más pequeño es un bebé de dos meses.
“Increíblemente más de 30 niños han quedado sin tutores y, como si fuera poco, la policía tampoco permite que reciban cuidados de los cristianos en sus comunidades,” denunció Release International.
El jefe ejecutivo de SW, Mervyn Thomas dijo en un comunicado que, el incremento en los arrestos de cristianos es “una clara ilustración de que la persecución en Eritrea contra grupos de fe no reconocidos es continua.”
“Además, las detenciones de estas mujeres, muchas de ellas jóvenes madres, sólo por la fe que profesan es una violación a más leyes internacionales,” dijo Thomas.
Según el sitio web de Release International, familias enteras han sido apresadas durante esta última redada en contra de motivos religiosos. La organización denunció que, tiempo atrás los cristianos eran arrestados en estudios bíblicos o eventos religiosos, pero ahora “los creyentes están siendo apresados en sus propios hogares.”
Eritrea se posiciona en el puesto 10 de las naciones más peligrosas para los cristianos, según Puertas Abiertas Estados Unidos.
Thomas reclamó la intervención internacional para garantizar los derechos humanos en el país.
“Es tiempo de asegurar la intervención en contra de las violaciones a los derechos humano; es por ello que, reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional para facilitar la justicia para las víctimas de los crímenes atroces, y para mantener la presión sobre Eritrea y su régimen hasta que cada preso religioso sea liberado y deje de ser perseguido.”