El analista y escritor canadiense Mark Steyn comenta en uno de sus vídeos cómo Europa ya está en la agonía del “suicidio demográfico” porque las parejas no tienen suficientes hijos y habla del cambio demográfico que se da en el continente donde los musulmanes tienen muchos más hijos que los ateos o cristianos.
Steyn explica que dada la divergencia que existe entre los musulmanes y el resto de la población, sólo tardarán dos generaciones para que ambos grupos tengan el mismo número de nietos -ahora mismo la población musulmana supone el 10% de Europa-.
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Esto se debe, aclara, a que los musulmanes tienen un promedio de 3,5 hijos por pareja en comparación con el 1,3 hijos por pareja de los no musulmanes.
“La gente piensa que esto es un proceso lento pero no, sucede muy rápido”.
El escritor insiste en que su mensaje no es una simple opinión, ni una predicción. Se basa en las estadísticas y cálculos matemáticos. Por ejemplo, señaló que en algunas escuelas primarias de Bélgica, ya hay una mayoría de estudiantes musulmanes.
“Eso no es una predicción. No estamos mirando las tendencias. Estamos mirando los alumnos de las escuelas de ahora que serán las fuerzan de trabajo en 15 años” agrega.
Las estadísticas que maneja Stein son las del Instituto de Demografía de Viena que como él mismo señala ya predijo que a mediados de este siglo la mayoría de los menores austriacos serán musulmanes.
Para el 2038, los austriacos ya no estarán cantando “cómo se resuelve un problema como María”, sino “cómo se resuelve un problema como la sharia”
“Este fue un país en el que no hace mucho tiempo el 90 por ciento de la población era católica”, apunta Stein.
Lo que sí es una predicción es la apuesta de Steyn porque para el 2038, los austriacos ya no estarán cantando “cómo se resuelve un problema como María”, sino “cómo se resuelve un problema como la sharia”.
“Es el mayor cambio demográfico de nuestro tiempo, y sin embargo casi nadie escribe sobre ello”, se sorprende el analista. E insiste: “Es el mayor movimiento demográfico transformador de la historia, y está a punto de acelerarse”.
El llamado suicidio demográfico de Occidente pone de relieve la importancia del mensaje de julio del presidente Trump en Polonia, cuando habló de la importancia de la fe y la familia y los valores occidentales.
Su valoración es que es probable que ya sea demasiado tarde para la mayoría de los países de Europa para darle la vuelta a la tortilla.
“Una Europa post-cristiana realmente no tiene fe y tampoco tiene familias. Se están desvaneciendo en el pasado. Han roto esencialmente el pacto de las sociedades humanas “, declara en el vídeo.