Este lunes, 18 de diciembre, inicia la cuenta regresiva para la llegada de la Nochebuena. Faltan tan solo 8 días para que las familias refuercen sus lazos de unión, en el marco de la celebración de la época navideña. Este año 24 y 25 serán domingo y lunes, los nervios y emoción comienzan desde hoy.
Diciembre es el tiempo en el que los creyentes conmemoran el nacimiento de Jesús de Nazaret, a quienes claman como el hijo de Dios.
Además de la connotación que da origen a esta, las naciones han enriquecido la temporada con costumbres, cultura y tradición, que hacen que cada celebración sea única y especial para quien la disfruta.
En Venezuela no faltan las gaitas y se degusta el plato navideño, compuesto por hallacas, pan de jamón y ensalada de gallina, principalmente.
Entre quienes más disfrutan la celebración están los pequeños de la casa, a quienes se les da un regalo, bien sea que se lo traiga Santa Claus o el Niño Jesús, es una tradición que llena de ilusión tango a grandes y pequeños, quienes reviven esta práctica en los intercambios de regalo, también llamados “amigo secreto”.
Esta temporada arranca desde noviembre en Venezuela, donde hay hogares listos para celebrar con luces, pesebres, colores propios de la época decembrina y el típico arbolito que no falta en la sala de los hogares venezolanos, con especial énfasis en el Zulia, donde la Feria de la Chinita, festejada el pasado 18 de noviembre, hace el preámbulo y acelera la llegada de la época navideña.
Pesebres de luz
Además de la comida, en Venezuela es distintivo el proceso de armar el pesebre, un adorno tan grande como la imaginación de quien lo diseña, y que revive de alguna manera el momento del nacimiento de Jesús. En ese sentido, no faltan los personajes principales: José, María y un pequeño bebé que pronto se convertiría en el Salvador.
También se agregan otros elementos, pues el pesebre como tal, era una especie de establo donde pernoctaban los animales y los tres reyes magos. Asimismo, se colocan ovejas y otras decoraciones, como luces navideñas.
En Venezuela hay pesebres reconocidos, incluso tradiciones en torno a él, como la Paradura del Niño, celebración típica al final de la Navidad que se realiza entre enero y febrero en los pueblos de Los Andes.
En torno a esta costumbre, se han realizado representaciones humanas del pesebre, obras teatrales, con figuras tamaño real, y algunos reconocidos como el de Canchancha, que ha encendido sus luces desde hace más de 50 años.
¿Cómo celebran la Navidad los creyentes?
Aunque la Navidad se vive entre creyentes como una época llena alegría y hermandad, no todos profesan la misma fe que en esta fecha donde se celebra el nacimiento del hijo de Dios.
Para los cristianos católicos y protestantes, la Navidad es una celebración fundamental, pues el 25 de diciembre es cuando conmemoran la natividad de Jesucristo.
En ese sentido, esta época es clave además para reforzar creencias cristinas donde se practica, como países occidentales y latinoamericanos.
Según el calendario litúrgico cristiano, el Adviento es el período de preparación espiritual previo al nacimiento de Cristo, durante el que los cristianos oran y se preparan para la venida del Mesías.
Aunque los protestantes dejaron de hacerlo temporalmente en el siglo XIX, sí celebran la Navidad. La negativa a conmemorar la fecha se debió a una disposición a desligarse de los católicos, pero no en todas partes tuvo éxito la iniciativa. En ese sentido, comparten la fecha desde 1607.
Judíos celebran Hanuka
En esta época los judíos tienen por tradición la celebración del Hanuka. Esto se debe a que para quienes profesan esta religión, su Salador aún no ha nacido, y Jesucristo es sólo un profeta y no el auténtico hijo de Dios.
Igualmente, continúan la tradición que los hebreos instituyeron, de celebrar el Hanuká o festival de las luces, que se extiende durante ocho días en diciembre, cuando conmemoran la consagración del templo de Jerusalén en el año 165 a.C. cuando, tras haber sido profanado por el monarca Antíoco IV Epífanes, los judíos macabeos se rebelaron, como se narra en el Libro de los Macabeos, evangelio cristiano. Los macabeos acabaron derrotando a los invasores seleúcidas (dirigidos por Epífanes), recuperaron Jerusalén, su templo y lo volvieron a consagrar en honor a Yahvé (Dios).
Durante los ocho días que duraron las fiestas de consagración del templo, permaneció encendida la menorá, el candelabro de siete brazos del templo. Sólo había aceite para un día pero, según la tradición, Yahvé obró el milagro de que ardiera durante los ocho días y uno de más. Por eso, en Hanuká se emplea un candelabro especial de nueve brazos, uno por cada día que Yahvé hizo que el menorá permaneciese encendido.
El primer día del Hanuká se celebra una comida familiar y se intercambian regalos. Entre las comidas que suelen preparar los judíos en estas fechas destacan las de aceite frito, como pasteles de patata y buñuelos (que llaman sufganiot), una especie de rosca sin agujero en el medio y generalmente rellena de mermelada.
Islamitas no celebran Navidad
Aunque los musulmanes consideran a Jesucristo un gran profeta, no consideran que sea el hijo de Dios. En ese sentido no celebran Navidad, entre otros motivos, porque no está establecido que el nacimiento se haya registrado en diciembre, sino que fue elegida por el Papa Liberio en el año 354. Además, aducen que la Navidad es más una fiesta pagana que religiosa y no hay ningún acontecimiento en el Corán ni en la Sunna (libro con la tradición musulmana) que llame a celebrar festejos especiales en esa fecha.
En cambio, los musulmanes celebran dos fiestas: el ‘Id Al Fitr’, la festividad inmediatamente después de terminar el ayuno de Ramadán, y el ‘Eid al-Adha’, el festival del sacrificio durante el tiempo del peregrinaje mayor (Hayy).
Budistas e hinduistas celebran Navidad sin grandes festejos
El budismo celebra el nacimiento de Jesús, porque lo consideran un ser santo, sin embargo, no llevan a cabo grandes festejos en diciembre, ya que su año nuevo es en el mes de febrero. Sus celebraciones están más basadas en aspectos de práctica religiosa y armonía familiar que en grandes comidas.
Sin embargo, la Navidad es para los budistas muy importante porque celebran la llegada a la tierra de un ser excepcional que trajo una doctrina de paz, según se refieren los budistas a Cristo.
Por su parte, los hindúes celebran ‘Diwali’, una especie de Navidad que adelantan a noviembre. Esta festividad hindú es una de las principales celebraciones del calendario en esta religión y marca el inicio del nuevo año con una fiesta en la que se regalan dulces entre familiares y amigos y que conmemora el triunfo del dios Ram contra el demonio Ravana.