Más de 3,400 pastores y líderes evangélicos pidieron hoy al Congreso de Estados Unidos que apruebe «inmediatamente» un proyecto de ley que proteja a los «soñadores» para que estos jóvenes inmigrantes indocumentados puedan «continuar contribuyendo a sus comunidades».
«Estamos decepcionados de que, cuatro meses después del anuncio del fin de DACA (programa de Acción Diferida), todavía no ha habido una solución legal para estos jóvenes», sostuvieron en una carta que enviaron hoy a los miembros del Congreso, informó la Mesa Evangélica de Inmigración.
Los líderes evangélicos, que tradicionalmente apoyan al Partido Republicano, firmaron esta carta que tiene como precedente una primera misiva que enviaron en agosto al presidente, Donald Trump, y a los líderes del Congreso, en la que, del mismo modo, pedían acción legal para los «soñadores».
«Los ‘soñadores’ se presentaron por invitación y solicitud del Gobierno federal, y ahora el Gobierno ha cambiado las reglas. Es el Congreso quien tiene la responsabilidad de actuar, y hacerlo rápidamente», aseguró en un comunicado Russell Moore, líder baptista miembro de la Mesa de Inmigración Evangélica.
Trump se reunió hoy con unos 25 congresistas y senadores de ambos partidos para negociar una solución migratoria para los «soñadores», una medida que la Casa Blanca insiste en vincular a otras exigencias como la construcción del muro con México.
El presidente aseguró que el Congreso recibirá en los próximos días un «proyecto de ley lleno de amor» para reemplazar el programa DACA y reforzar la frontera con México, y dijo que una vez que se solucione ese tema podría aprobarse una reforma migratoria más amplia.
La comunidad evangélica constituye uno de los apoyos principales del Partido Republicano y la mayoría de sus miembros respaldan a Trump.
Asimismo, la Administración Trump ha convocado en varias ocasiones a líderes religiosos para tratar asuntos no estrictamente devotos, como temas económicos o de política exterior, y es conocido el sostén y reconocimiento mutuo del presidente y los líderes evangélicos.
Leith Anderson, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, manifestó que «dar esperanza es algo que Estados Unidos sabe hacer muy bien», pero que «quitarla no es ni un ideal cristiano ni tampoco estadounidense».
«Es momento de dar una esperanza permanente a estos soñadores que crecieron en Estados Unidos y quieren y sirven este país», añadió.
En la misma línea, Scott Arbeiter, presidente de World Relief, miembro de la Mesa Evangélica de Inmigración, sostuvo que «cada día que pasa más personas son afectadas directamente, así como sus familias, sus iglesias y nuestra economía».
De este modo, instan al Congreso a aprobar un proyecto de ley que permita a estos jóvenes «conservar sus empleos, y con el tiempo, adquirir la ciudadanía en un país al que llaman casa», añadió.
Estos líderes evangélicos quieren que se apruebe cuanto antes una solución para los 690,000 jóvenes que, hasta septiembre pasado, estaban amparados por DACA, un programa impulsado por Barack Obama en el 2012 para proteger a los «soñadores» les de la deportación.
Trump anunció en septiembre pasado el fin de DACA y dio al Congreso hasta el próximo 5 de marzo para que solucionara la situación migratoria de los «soñadores», pero ha condicionado cualquier ley sobre ese tema a la aprobación de fondos para el muro en la frontera con México, entre otras exigencias.