Apenas días después de su aclamado y famoso sermón durante la boda real británica, del pasado sábado, el obispo presidente de la Iglesia episcopal, Michael Curry, planea participar en una vigilia de protesta con velas frente a la Casa Blanca, este jueves.
Curry se unirá a líderes de iglesias cristianas, quienes dicen estar preocupados por las “crisis morales y políticas en los niveles más altos del liderazgo político”. Dichas crisis, explicaron Curry y otros líderes cristianos, ponen “en juego el alma de la nación y la integridad de la fe cristiana”.
Los organizadores dicen que esperan convocar a 1.000 personas para un servicio religioso antes de la protesta en sí, que se realizará al atardecer de este jueves en el Lafayette Park, frente a la Casa Blanca, en la ciudad de Washington.
“Este fin de semana hablé sobre el camino del amor. Como mayores, esperamos llevar la declaración Reivindicando a Jesús hasta la plaza pública, en un ejemplo tangible de cómo vivir esa manera de amor”, dijo Curry, refiriéndose a una declaración llamada “Reclaiming Jesus” (“Reivindicando a Jesús”), que está respaldada por líderes cristianos progresistas que lamentan el aumento del partidismo político y la marginación de las comunidades vulnerables.
La declaración, de palabras duras, también se refiere a la consigna “Estados Unidos primero” –impulsada por el presidente de este país, Donald Trump para la política exterior– como “herejía teológica”. Además, condena la “normalización de la mentira” y “el resurgimiento del nacionalismo blanco, el racismo y la xenofobia, la misoginia; los ataques contra inmigrantes, refugiados y pobres”.
“Somos líderes cristianos que damos testimonio moral de las enseñanzas de nuestra fe en la plaza pública”, continuó Curry. “Como ciudadanos, queremos que nuestro gobierno refleje nuestros valores. Como obispo, creo que debemos seguir las enseñanzas de Jesús, que nos enseñó a amar a Dios y amar a nuestro prójimo”, completó.
La Casa Blanca no respondió de inmediato la solicitud de CNN para comentar al respecto.
Curry, el primer estadounidense negro en liderar la Iglesia episcopal, iluminó la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor cuando pronunció un sermón apasionado sobre el poder redentor del amor, durante la boda real del príncipe Enrique y la ahora duquesa Meghan Markle.
Curry ha sido pastor durante casi tres décadas y es conocido por mezclar sin problemas los temas espirituales y políticos en su predicación y activismo.
Como obispo en Carolina del Norte, apoyó la campaña Moral Mondays, que incluyó protestas en el Congreso estatal contra la desigualdad. Por ejemplo, durante una manifestación en 2014,llamó a los maestros a recibir salarios más altos y se refirió a la educación como un “derecho divino”.
En la protesta de la Casa Blanca, los organizadores dicen que Curry se unirá a otros destacados líderes cristianos progresistas, incluida la reverenda Sharon Watkins, exministra general de la Iglesia cristiana (Discípulos de Cristo), el reverendo James Forbes, expastor de la Iglesia Riverside de Nueva York y el reverendo Jim Wallis, presidente y fundador de Sojourners.