La Corte Suprema de la India absolvió a más de 3.700 acusados de “violencia sectaria” por las masacres anticristianas perpetradas por extremistas hindúes en el distrito de Kandhamal, in estado de Orissa en 2008.

Según informa Asia News, de 6.600 arrestados, solo en 79 de los casos se llegó a una condena contra los responsables.

A finales de 2007 e inicios de 2008, extremistas hindúes lanzaron una ola de ataques contra la comunidad cristiana: destruyeron 105 iglesias, mataron a nueve cristianos, asaltaron y violaron a muchas mujeres, quemaron 730 habitaciones y dañaron 40 comercios.

La segunda fase de la masacre comenzó el 23 de agosto de 2008: los extremistas hindúes mataron a 120 cristianos entre los cuales había un sacerdote, destruyeron 4.640 casas, eliminaron la presencia cristiana de 315 poblados, destruyeron 250 lugares de culto y saquearon 13 escuelas.

Las masacres, recuerda Asia News, fueron perpetradas por los extremistas hindúes en respuesta al asesinato del swami (maestro espiritual o gurú) Laxamananda Saraswati, aunque el homicidio fue reivindicado por maoístas.

La ola de violencia anticristiana dejó como saldo más de 54 mil refugiados.

Mons. John Barwa, Arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, dijo sentir una “gran tristeza” por la decisión del 25 de enero de la Corte Suprema. “No se ha hecho justicia. Hemos esperado y rezado siempre por la justicia para que los criminales sean castigados y los que han sufrido puedan tener una recompensa”, expresó.

“Estamos profundamente insatisfechos. Hemos rezado para que los jueces valoren con la máxima atención los casos, para evitar lo que luego ha ocurrido: la absolución de los imputados. Estamos muy tristes. Presentaremos nuevamente las peticiones para tener justicia”, dijo el Arzobispo.

Mons. Barwa indicó que había pedido a las autoridades que ordenen crear un equipo especial de investigación para estos procesos, para los cuales no se había podido “encontrar el delito o no era posible identificar al transgresor”.

“No renunciaré nunca a luchar por mi pueblo hasta que el último de los cristianos haya obtenido ayuda. Rezo y agradezco a todos los que nos ayudan y están atentos a nosotros”, continuó el Prelado.

El Arzobispo dijo que recientemente siete cristianos acusados de asesinar al swami en 2008 fueron puestos en libertad tras 11 años de cárcel.

“Estoy en contacto con ellos y sé que están bien. Estoy muy feliz por ellos y, al mismo tiempo, triste. ¿Cómo es posible que hayan debido transcurrir tantos años en prisión?”, cuestionó.