La Federación de Asambleas de Dios en España (FADE), organizadora del congreso evangélico Unlimited 2020, que iba a celebrarse a medidados de marzo en Madrid, ha precisado que las autoridades les «instaron» a aplazar el evento y así lo hicieron por un sentido de «responsabilidad con la sociedad», frente a la epidemia de coronavirus Covid-19.

«Las autoridades responsables de la gestión y coordinación de actuaciones en la crisis del COVID19 nos instaron a aplazar el evento, enfatizando que no se podía celebrar de ninguna manera. Además, nos notificaron acto administrativo fechado de 6 de marzo en esta dirección», señala el presidente del Consejo Ejecutivo de FADE, Juan Carlos Escobar, en un comunicado.

En concreto, los representantes de los evangélicos mantuvieron dos reuniones con las autoridades sanitarias, una el 5 de marzo, en la que estuvieron presentes el ministro Salvador Illa, el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco; el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz; y el portavoz del Comité de Seguimiento del coronavirus, Fernando Simón.

La segunda tuvo lugar al día siguiente y en ella participaron: Fernando Simón; la entonces directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Yolanda Fuentes, que después dimitió; y el jefe de área de epidemiología de esa misma dirección general, Jenaro Astray, según informa la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE).

El presidente del Consejo Ejecutivo de FADE señala que la suspensión del evento obedeció a «un sentido de responsabilidad con la sociedad en aras de salvaguardar la salud pública y proteger de forma preventiva la de los participantes del congreso». Además, precisa que, «desde un primer momento», su disposición fue la de «colaborar en lo máximo» de sus capacidades con los responsables públicos.

Igualmente, Escobar puntualiza que la FADE «no está afiliada, ni relacionada con ninguna organización ni ideología política» sino que quienes la componen son «Iglesias Evangélicas que comparten base de fe» y cuyos miembros «son libres de tener, en la esfera de sus derechos individuales, las convicciones políticas que consideren idóneas».

Desde la Federación observan que existen «diferencias significativas de información y opinión en torno a la suspensión del evento y, especialmente, acerca del contexto en el que se produjo la cancelación, lo que ha causado un importante interés mediático».

Por este motivo y al haberse iniciado recientemente una investigación judicial en la que se están analizando estos hechos, entienden que deben «abstenerse de realizar declaraciones» para evitar que se hagan «juicios paralelos» a los cauces procesales previstos en la Ley.

Finalmente, en nombre del Consejo Ejecutivo de FADE, se unen al luto nacional iniciado este miércoles por las víctimas del coronavirus, expresan sus «más profundas condolencias» a todas aquellas personas que han sufrido la pérdida de sus seres queridos y muestran su deseo de que «el sufrimiento albergado en esta pandemia redunde en la indispensable unidad para la construcción de un futuro mejor para todos».