Según una investigación del Pew Research Center, en América Latina hay más de 425 millones de católicos, casi el 40% del total de la población católica del mundo. Sin embargo, la identificación con el catolicismo en sectores importantes de la población ha declinado durante las últimas décadas. En 1910 aproximadamente un 94% de latinoamericanos eran católicos romanos y solo un 1% eran protestantes. En el 2014 los católicos latinoamericanos eran el 70% y los protestantes 20%.

Crecen en toda América

Los evangélicos han aumentado en número en casi todos los países de América Latina. En países como Guatemala, El Salvador y Honduras ahora menos del 50% de la población es católica romana. Incluso en países como Brasil y Costa Rica que mantienen su mayoría católica, hay una minoría protestante significativa: una cuarta parte de la población.

En Nicaragua una de cada cuatro personas son evangélicas, en Brasil una en cada cinco, y en Venezuela una en cada siete son excatólicos. Una tercera parte de los protestantes fueron católicos romanos. En Colombia, por ejemplo, el 84% de los evangélicos fueron bautizados como católicos de niños.

“La razón principal del crecimiento de las iglesias protestantes se debe a su énfasis en la evangelización, más de la mitad (58%) de excatólicos romanos dijeron que una de las razones por las cuales cambiaron de iglesia, es porque los evangélicos les alcanzaron donde estaban, en su casa, lugar de trabajo o estudio”. 

Los evangélicos, como son más conocidos los miembros de las iglesias protestantes en América Latina, en su gran  mayoría pertenecen a iglesias pentecostales, aunque sus costumbres y forma de organización varían de país a país, el común denominador es una experiencia de adoración y predicación que hace énfasis en “los dones del  Espíritu Santo”, un 70% de todos los protestantes se consideran cristianos pentecostales.

Relación personal con Dios

Las  razones por las cuales personas que eran católicas se han unido a las iglesias evangélicas son muy variadas, pero de acuerdo con el estudio, entre las principales causas están: encontraron una relación personal con Dios, les gusta más el estilo de adoración en la nueva iglesia, hay más énfasis en asuntos morales y encuentran que los pastores les prestan más atención individual y ayudan a los miembros.

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Uno de los aspectos sobresalientes del estudio es que el declive en los números de católicos se da a partir de 1970 y el incremento de los evangélicos ha ocurrido durante las últimas cinco décadas, quienes se han beneficiado de la evangelización y la conversión de católicos nominales, que ha producido una pentecostalizacion del cristianismo latinoamericano.

Si observamos en términos generales a los protestantes en América Latina, la investigación de Pew Center nos muestra que la mayoría pertenecen a denominaciones pentecostales específicas, pero otros pertenecen a algunas de las iglesias históricas, como la iglesia presbiteriana y la metodista, que han tenido que pentecostalizarse en algunos países a riesgo de verse reducidas a números casi insignificantes. Por ejemplo en Brasil, estas iglesias se llaman presbiterianos renovados o metodistas renovados.

Algo interesante en el campo católico es que  durante las décadas de 1960 a 1980 los sociólogos de la religión le prestaron  mucha atención a la Teología de la Liberación y las Comunidades Eclesiales de Base que fueron muy populares en Centroamérica, Brasil, Colombia y otros países del Cono Sur. Sin embargo algunas décadas después el movimiento laico católico más extendido en el continente, no son las comunidades eclesiales de base sino el  Movimiento de Renovación Carismático, que surgió en 1967 en la Universidad Católica de Pittsburgh en Estados Unidos.

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El Papa Francisco

Ahora cinco décadas después 40% de los católicos latinoamericanos se identifican como carismáticos. Así que podemos entender que la respuesta de la Iglesia Católica ante el crecimiento del pentecostalismo fue replicar su propia versión pentecostal católica en el movimiento de renovación carismático. En Brasil por ejemplo que es uno de los países mas católicos del mundo, el 60% de estos se identifican como carismáticos.

Más conservadores que los católicos

Aunque los católicos también se oponen al aborto y al matrimonio entre las personas del mismo sexo, los evangélicos son mucho más conservadores en promedio, por ejemplo los pentecostales están más predispuestos a oponerse a la homosexualidad, al sexo fuera del matrimonio, al divorcio, al consumo de bebidas alcohólicas y tabaco que los católicos. Estos aspectos pueden ayudar a explicar por qué muchos excatólicos que se han convertido en protestantes  expresan que estaban buscando una iglesia que “otorgue mayor importancia a vivir una vida moral”.

El asunto de la pobreza

En algo que coinciden  tanto   católicos como  evangélicos es que en su mayoría opinan que  la  iglesia debe involucrarse en los asuntos sociales como ayudar al pobre y necesitado, aunque los católicos lo ven mas como un asunto de caridad, mientras los evangélicos lo ven más como un complemento a la evangelización.

Los católicos en casi todos los países latinoamericanos se enfocan con mayor frecuencia en el trabajo de caridad, por el contrario la diversidad de evangélicos dicen que “llevar los pobres y necesitados a Cristo” es la forma más importante de ayudar.  En general tanto católicos como evangélicos dicen que “influenciar a los gobiernos para proteger los derechos de los pobres” es muy importante, aunque los católicos están más inclinados que los evangélicos a manifestar esta posición de forma pública.

Aunque los católicos son más propensos que los protestantes a decir que el trabajo de caridad es lo más importante, son las órdenes religiosas católicas las que más se involucran en este trabajo, mientras que entre los evangélicos, son los miembros laicos los que se unen con otros en su comunidad para ayudar a los pobres y los necesitados.

Quienes estudian la religión en América Latina ofrecen algunas explicaciones dese el punto de vista sociológico de las causas del vertiginoso crecimiento del protestantismo, y especialmente de su variante pentecostal. Hay quienes señalan que la compatibilidad del pentecostalismo con la religiones indígenas y africanas aumento su atractivo, al enfatizar el contacto personal con lo divino por medio de las sanidades por fe, hablar en lenguas y profetizar. De esta forma se atrae a quienes comparten una afinidad con las religiones indígenas y africanas que tradicionalmente incorporan creencias y prácticas asociadas con la comunicación directa con el “mundo espiritual”.

Influencia del neopentecostalismo

Otros concluyen que el neopentecostalismo, un movimiento más nuevo que surge del pentecostalismo clásico a partir de 1990, es una de las principales razones  de haber ganado millones de seguidores en la región, ya que estos enfatizan la movilidad social y prosperidad económica. En consecuencia los creyentes pentecostales pueden ver la religión como más propicia para la prosperidad económica. Los análisis históricos de los países latinoamericanos muestran que el alejamiento del catolicismo es un fenómeno relativamente reciente en la mayoría de los lugares.

No es casualidad que el colegio de cardenales de la Iglesia Católica romana después de que el Papa Benedicto XVI renunció en 2013, tomo la decisión histórica de elegir al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio,  quien no solo se transforma en el primer Papa latinoamericano, sino que en el primero de la orden de los jesuitas. Jorge Mario Bergoglio simbólicamente adopto el nombre de Francisco, el santo católico que practicó una vida de servicio a los pobres. Las opiniones favorables del nuevo pontífice son muy altas en toda la región, con dos tercios o más de la población en la mayoría de países que expresaron una opinión positiva del Papa Francisco cuando el estudio del Pew Research Center se realizo a principios del 2014.

Está aún por verse si logrará importantes cambios en la iglesia católica romana, y reducirá  el éxodo de los católicos nominales latinoamericanos hacia las iglesias pentecostales.