“En el contexto actual, nos urge a todos tomar conciencia de nuestra responsabilidad ciudadana para construir una sociedad verdaderamente democrática y participativa. Los cristianos en particular tenemos el mandato de Jesús: “Ustedes son sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida ¿con qué se le devolverá el sabor? Ustedes son luz de mundo…” (Mt. 5,13)… En la inmensa tarea de reconstruir el tejido social tan dañado por la división social y política, por la violencia y el crimen organizado, por la pandemia y la falta de fuentes de trabajo, participar con el voto es un compromiso de conciencia si queremos una democracia que reconozca y respete las instituciones, que mantengan su autonomía y estén por encima de la voluntad personal de los gobernantes, para buscar juntos los caminos de solución a estos desafíos”. Lo escriben los obispos de la Provincia eclesiástica de Guadalajara, que incluye las diócesis mexicanas de Autlán, San Juan de los Lagos, Ciudad Guzmán, Colima, Tepic, Aguascalientes y la prelatura de El Nayar, además de la archidiócesis de Guadalajara, en un mensaje para las próximas elecciones del 6 de junio.

En el texto recibido en la Agencia Fides, que se titula “Sólo con la participación de todas y de todos se construye una mejor sociedad”, los Pastores recuerdan que en las próximas elecciones los ciudadanos tendrán la posibilidad de escoger y votar a aquellos que “consideremos honestos, capaces, con convicciones y principios que se identifiquen con los valores y aspiraciones de nuestros pueblos que anhelan vida digna para todos, reconciliación, paz, oportunidades de educación, fuentes de trabajo y cuidado de la creación”.

En estos días escuchamos muchas voces que hablan de democracia- comentan los obispos-, pero la verdadera democracia se basa en la escucha de todas las voces para buscar juntos las soluciones a los problemas comunes de una sociedad: “la democracia no puede ser la imposición de un grupo sobre los demás, menos aún, la voluntad de una sola persona sobre todos los ciudadanos”. También reiteran que en democracia, la soberanía la tienen los ciudadanos y por lo mismo los que sean elegidos deben gobernar para todos y con todos los ciudadanos, respetando la división de poderes y el estado de derecho. Luego se detienen a hablar de la importancia de la participación de los ciudadanos en la vida democrática: “Un pueblo que crece en democracia entiende que su participación no puede consistir solamente en dar un voto el día de las elecciones. La democracia se da cuando hay conciencia de la responsabilidad de los ciudadanos ante el bien común buscado entre todos”.

Para evitar el riesgo de que quienes sean elegidos actúen luego teniendo como prioridad sus propios intereses o los del grupo que los apoya y no los del pueblo, es necesario que todos los ciudadanos, a través de organismos civiles vigilen, supervisen y se informen de las acciones de aquellos que eligieron como representantes, para que estos últimos “actúen conforme a lo que la sociedad les pidió o presentaron como programa de gobierno y pedirles rendición de cuentas”.

En la parte final del mensaje, los obispos de la provincia eclesiástica de Guadalajara señalan que “Sin verdadera formación cívica se debilita la construcción de una sociedad democrática”, esto requiere procesos de formación en todos los niveles educativos. “Todos somos responsables del presente y del futuro, cada uno desde nuestro campo de acción, por eso invitamos a todos a votar con alegría, libertad y responsabilidad; y a seguir participando de distintas maneras para que los desafíos de hoy nos hagan conscientes que necesitamos darnos la mano unos a otros a fin de superarlos entre todos. Tengamos en cuenta que los partidos son, como lo dice la palabra, solamente una parte. No son el todo. Por eso, esperamos que después de las elecciones no queden pueblos, comunidades o familias divididas, pues el todo siempre será mejor que la parte”.