Un juez estatal de California suspendió una orden que prohíbe los servicios religiosos en interiores, emitida por el gobernador Gavin Newsom el mes pasado, después de que la iglesia Grace Community Church, del pastor John MacArthur, presentó una demanda.
La decisión judicial ocurre mientras miles de cristianos en el estado continúan asistiendo a los servicios en persona, desafiando abiertamente a Newsom. Otras iglesias y coaliciones religiosas han presentado sus propias demandas contra el gobernador por órdenes de cierre.
La demanda fue presentada el 12 de agosto ante la oficina del condado de Los Ángeles del Tribunal Superior del Estado de California, por Thomas More Society, una firma de abogados de interés público con sede en Chicago que se especializa en temas de libertad religiosa.
Los demandantes son Grace Community Church of the Valley y su pastor, John MacArthur. Los principales acusados son Newsom, el fiscal general Xavier Becerra y el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, todos demócratas.
En la queja, MacArthur y Grace Community Church acusan a los funcionarios del gobierno estatal de interferir con su libertad religiosa y restringir selectivamente las reuniones en medio de la pandemia.
“Cuando muchos salieron a las calles para participar en protestas ‘políticas’ o ‘pacíficas’ supuestamente contra el racismo y la brutalidad policial, estos manifestantes se negaron a cumplir con las restricciones de pandemia. En lugar de hacer cumplir las órdenes de salud pública, los funcionarios públicos estaban demasiado ansiosos por conceder una excepción de facto a estos manifestantes favorecidos”, afirma la demanda.
La demanda argumenta además que “es hora de que California reconozca que las minorías religiosas desfavorecidas no son ciudadanos de segunda clase”.
“California no tiene tal poder para determinar si las iglesias son ‘esenciales’, como ya lo han hecho las constituciones federales y estatales”, añade la demanda.