Hoy en día la posición de los cristianos en Siria es más débil que nunca ya que su presencia en ese país árabe se ha reducido a la mitad, destacó Alexandre Goodarzy, jefe de la misión de la organización SOS – Cristianos del Este.

Antes de la guerra aproximadamente dos millones de cristianos vivían en Siria. Según Goodarzy, casi un millón de sirios abandonó su patria desde 2011 mientras que los distintos datos indican que tan solo 825.000 cristianos quedaban en el país árabe en 2016.

Las causas del éxodo masivo

El interlocutor de Sputnik destacó que por ahora no hay una opinión común acerca de si toda la gente que huyó de Siria lo hizo porque no podía sentirse segura.

Soldados del Ejército Sirio festejan Victoria en Guta
© FOTO : CORTESÍA SEBASTIÁN SALGADO

«Muchos sirios se sienten seguros con el Gobierno que se presenta como la única barrera legítima en la lucha contra los terrores del islamismo radical. Estas personas saben que tendrán que repetir el destino de los cristianos iraquíes en caso de que el Gobierno sirio sea derrocado», enfatizó.

Al mismo tiempo, otros sirios se sienten inútiles en un país en que hay un enfrentamiento «entre los sunitas y chiitas  —o Arabia Saudí  e Irán-» por la influencia religiosa.

De acuerdo con Goodarzy, actualmente  la comunidad cristiana no siente nada más que amargura y desconfianza tras las numerosas traiciones de los musulmanes.

«La juventud cristiana huyó de Siria por temor de ser llamada a prestar el servicio militar o por problemas económicos causados por la guerra. Estos jóvenes tienen diplomas pero no pueden encontrar trabajo», explicó.

Situación en Guta Oriental
© AFP 2018 / AMMAR SULEIMAN

En cuanto a la gente mayor, el experto enfatizó que hay una posibilidad de que finalmente regrese a Siria ya que no podrá adaptarse a la cultura occidental. Con todo eso, Goodarzy considera que es más difícil facilitar el regreso de los jóvenes porque ellos ven más oportunidades en el extranjero que en Siria.

El papel de los países occidentales

Una vez el gran muftí de Siria Ahmad Badreddin Hassoun, que no disimula sus temores acerca del éxodo de los cristianos sirios, reveló que durante mucho tiempo ha existido un proyecto dirigido a «liberar Oriente Medio de los cristianos».

Así Europa, Australia y Canadá abrieron sus puertas para los cristianos procedentes de Irak, Siria y el Líbano.

«Hace tres años casi 300 jóvenes de la Iglesia ortodoxa siria obtuvieron la cédula de residencia en varios países europeos. En aquel entonces el muftí fue a visitarlos y les dijo: ‘Si se van de Siria se convertirán en simples cifras. En Siria tienen una familia'», recordó Goodarzy.

Jordanian Christians pray on February 4, 2015 in the capital Amman, during a mass for Jordanian pilot Maaz al-Kassasbeh, who was burnt alive by Islamic State (IS) group militants after they captured him when his jet crashed in northern Syria in December.
© AFP 2018 / STR

Además, agregó que los intentos de apresurar el éxodo de los cristianos de la región fortalecen las discrepancias que existen entre los musulmanes durante casi 1.400 años «ya que privan a la región de una fuerza de reconciliación».

A este respecto el interlocutor de Sputnik recordó las palabras que el expresidente galo Nicolas Sarkozy pronunció en 2011 durante su conversación con el patriarca de la Iglesia católica maronita.

«Que los cristianos de Siria y el Líbano emigren en Europa, para ellos ya no hay lugar en Oriente Medio», pronunció Sarkozy.

Entre ruinas

Aparte de eso, el jefe de la misión de la organización SOS — Cristianos del Este abordó el tema relacionado con el actual estado de los templos cristianos en Siria.

Según Goodarzy, muchos templos, iglesias y mezquitas han sufrido daños materiales durante la guerra. Los yihadistas destruyeron casi por completo o profanaron algunos edificios de la fe cristiana.

«En comparación con mezquitas, destruyeron no solo las construcciones sino todo lo que podrían destruir. Además, robaron campanas, profanaron iconos, a algunos de ellos les prendieron fuego, rompieron cruces, estatuas y altares, profanaron las tumbas de los santos en busca del oro.  Es una destrucción total con desprecio a la fe cristiana», concluyó.