Las reglas del decreto diocesano en Alemania no son ajenas al mundo confinado, ya que se entiende que, cuando se vayan adoptando medidas de desescalada del confinamiento en otros países y se reinicie gradualmente la actividad pública, las diferentes iglesias deberán acogerse a protocolos de prevención del contagio en el culto muy similares
Más de un metro entre personas en celebraciones a cubierto de hasta 30 fieles son algunas de las medidas que van a empezar a funcionar en los templos alemanes
El texto impone el uso de guantes desechables durante la preparación del cáliz y las hostias y la desinfección de manos del sacerdote antes del ofertorio, así como la distancia durante la espera de recibir la comunión
La Diócesis de Erfurt ha publicado las medidas de prevención a las que va a ir ligada la vuelta a las celebraciones eclesiásticas, que podrían entrar en vigor -en función de las decisiones del Gobierno federal- a partir del 1 de mayo. Reglas que no son ajenas al mundo confinado, ya que se entiende que, cuando se vayan adoptando medidas de desescalada del confinamiento en otros países y se reinicie gradualmente la actividad pública, las diferentes iglesias deberán acogerse a protocolos de prevención del contagio en el culto muy similares.
Celebraciones contra la saturación
El decreto detalla que la vuelta a los espacios de culto cerrados estará regulada por el cumplimiento de un aforo máximo de hasta 30 personas, pudiendo llegar a 50 al aire libre, «siempre que se respeten las normas de higiene y distancia», como ha recogido el medio cath.ch.
La distancia preventiva después del confinamiento ha quedado fijada en 1,5 metros en todas direcciones, a excepción de los miembros de un mismo núcleo familiar. Que, si bien pueden asistir a misa sin dejar esa distancia entre ellos, sí que se cuentan individualmente respecto al número total de participantes permitidos en el acto.
Personas de riesgo, sintomáticas y orquestas excluidas
El comunicado diocesano explicita la petición de que las personas que presenten síntomas o sean población de riesgo sigan absteniéndose de acudir al templo, cuyas celebraciones dominicales podrán ser hasta tres, con un máximo de dos monaguillos.
En esta línea, el sacerdote podrá estar acompañado simplemente de un lector, un cantor y un organista, ya que el decreto niega la posibilidad de que actúen coros y orquestas.
Entre otros detalles, el documento también aborda el cepillo para hacer donaciones a la Iglesia, pidiendo que se sitúe a la salida del templo y se evite que una persona lo pase entre los feligreses.
Una comunión aséptica
Por último, el momento de la comunión queda regulado con escrupulosas reglas de prevención de la propagación del coronavirus, imponiendo el uso de guantes desechables durante la preparación del cáliz y las hostias y la desinfección de manos del sacerdote antes del ofertorio. Durante la consagración, el cáliz deberá estar cubierto y la comunión deberá repartirse exclusivamente con las manos (evitando el roce), descartando la comunión en boca o tomar el vino del cáliz. La distribución se aguardará respetando entre los fieles las marcas del suelo, que señalen «claramente» la distancia de seguridad.
Posteriormente, la Conferencia Episcopal alemana ha publicado sus ‘recomendaciones’, muy similares a las adelantadas por Erfur:
• Las misas dominicales públicas se celebran nuevamente en las catedrales, y preferiblemente las grandes iglesias. Dependiendo de las condiciones locales, también se pueden realizar liturgias y servicios entre semana. Las normas son aplicables a todas las reuniones en salas cerradas, incluido el uso de una máscara facial.
• Los servicios funerarios se pueden celebrar en las iglesias de acuerdo con las mismas reglas que las misas dominicales. La limitación de la cantidad de visitantes según las reglas de distancia también se aplica aquí.
• Los bautizos, celebraciones de primera comunión, confirmaciones, bodas, diáconos y ordenaciones sacerdotales requieren una observancia particularmente cuidadosa de las reglas debido a su carácter litúrgico especial, que a veces implica un contacto físico más cercano.
• Los niños que han pasado por la preparación de la primera comunión y cuyos padres lo desean pueden ir a la primera comunión individualmente o en pequeñas cantidades en una misa dominical en consulta con el pastor; Esto no excluye la posterior participación en la solemne comunión en el grupo.
• Las peregrinaciones en grupos más grandes y los servicios de peregrinación en grupos grandes se suspenden hasta nuevo aviso.
Las siguientes recomendaciones se aplican a los servicios dominicales:
• El acceso a misas dominicales y celebraciones de palabras es limitado. El número de personas dependerá del tamaño de la sala y de todas las reglas que se aplican a todos los eventos en salas cerradas.
• Si es posible, las rutas a pie se marcan como de un solo sentido para evitar que se unan.
• El asiento está diseñado con barreras y marcas de tal manera que se mantenga la distancia prescrita entre los fieles. No se separará a las familias.
• Los servicios de seguridad están configurados para ayudar a los asistentes a cumplir con las regulaciones.
• Donde sea posible y necesario, se aumenta el número de misas dominicales o se ofrecen liturgias (adicionales).
• La oportunidad de celebrar servicios religiosos al aire libre se utilizará en los próximos meses de verano. Se deben preferir los asientos para las personas mayores para evitar pararse demasiado juntos.
El diseño litúrgico de la Santa Misa, especialmente la parte eucarística, requiere un cuidado especial. Se dan las siguientes recomendaciones para el diseño litúrgico:
• Además del sacerdote, solo un máximo de dos servidores de la comunión, un cantor y el organista están pueden involucrados en la organización litúrgica. Todavía no hay concelebraciones. No hay acompañamiento musical del coro u orquesta.
• Si se cumplen las reglas de distancia, no hay razón para hacerlo sin cantar por completo. Sin embargo, se debe evitar cantar en voz alta en la comunidad, porque cantar representa un comportamiento arriesgado.
• Las cestas para las colectas no se pasan a través de las filas, sino que se colocan en la salida.
• Al sexton, equipado con un protector bucal, se le pide que limpie el cáliz, el recipiente, la patena y los recipientes de vino y agua con especial cuidado y que se seque con toallas de papel.
• El sacerdote y el diácono desinfectan sus manos antes de preparar las sagradas formas, que junto a los vasos ya están en el altar o en las inmediaciones.
• Se continuará prescindiendo del saludo de paz.
• La comunión se distribuye uniéndose a una distancia razonable. Si es necesario, se marcarán en color.
• La comunión se distribuye sin un diálogo de donación («El cuerpo de Cristo» – «Amén»). La comunión se dará a los fieles a una distancia apropiada, y los sacerdotes o ministros de la comunión usarán guantes.
• La comunión de boca y cáliz sigue prohibida.
• Los niños que vienen a la comunión pero no comulgan son bendecidos sin tocarlos.
• Las pilas de agua bendita permanecen vacías.