Los evangélicos son los que menos aceptan a las mujeres en el liderazgo de la iglesia, en comparación con las denominaciones protestantes y católicas, según una encuesta realizada por el Grupo Barna en los Estados Unidos.
Sólo el 39% de los evangélicos aprueban que las mujeres actúen como dirigentes de la iglesia, en comparación con el 74% de los protestantes y el 80% de los católicos, aunque el sacerdocio de la Iglesia Romana se compone exclusivamente de hombres.
Al alcance de la opinión general, el 79% de los estadounidenses apoya a las mujeres que actúen como pastoras. Esta aceptación es mayor entre el público femenino (84%) que el masculino (75%).
Un estudio anterior realizado por el mismo grupo indicó que el 9% de los pastores protestantes son mujeres, resultando en el triple del porcentaje registrado hace 25 años. Según la editorial jefe de Barna Group, Roxanne Stone, reconoce que el liderazgo femenino en la iglesia sigue siendo una cuestión complicada para muchos evangélicos. “Esta renuencia es a menudo ligada a una lectura bíblica que insiste en que los hombres deben ocupar posiciones de liderazgo dentro de la familia, la iglesia y en la sociedad”.
Stone observó que las mujeres forman el mayor público entre los miembros de las iglesias, y muchas de ellas forman parte de la fuerza de trabajo.
Para solucionar este tipo de conflicto, Stone cree que las iglesias que defienden un liderazgo exclusivamente masculino deben aclarar su visión teológica a los miembros. “Las mujeres y los hombres merecen saber lo que su iglesia cree y por qué cree. Este tipo de postura va a ser cada vez más superada. Las iglesias y los miembros necesitan entender por qué tal teología todavía existe”, explicó.